Estos son los nombres de perro que más se ponen en Galicia

Sobre nombres de mascotas no hay nada escrito, ¿o sí? No existen normas, pero sí un registro a nivel autonómico. Se trata del Regiac (Rexistro Galego de Identificación de Animais de Compañía), un organismo dependiente de la Consellería de Medio Ambiente que lleva cuenta de todas las mascotas gallegas. Entre sus inscripciones más habituales encontramos un poco de todo, aunque hay patrones que se repiten: ningún nombre suma más de dos sílabas, muchos se corresponden con los de persona, algunos son auténticos clásicos y otros son de lo más creativo.

Pero comencemos por el principio. ¿Cuál es el nombre más popular, el que más perros tienen en Galicia? Según los datos correspondientes a finales del mes de mayo, el primer puesto de la clasificación lo ocupa una imbatible Luna. Si gritas ese nombre en un parque canino, posiblemente se gire más de una cabeza. Es el más usado en las cuatro provincias y también aparece con frecuencia en las clínicas veterinarias. Lúa, su versión gallega, tampoco se queda atrás y se hace con el siguiente puesto en Pontevedra. Un lugar, el segundo de la lista, que está más reñido en las demás provincias: en A Coruña triunfa Kira, mientras Lugo y Ourense se conjugan para apostar por Perla para sus mascotas.

En el top 10 también se cuelan nombres de toda la vida, como Laika, Chispa, Rocky, Toby —que, ojo, no es lo mismo que Tobi, que también aparece en los primeros puestos del ránking— o Rex.

Este último es, precisamente, el que más escucha Óscar Roel, en D Cans School, que apunta, además, un factor clave en lo que a nomenclatura canina se refiere: «Influye mucho el tema de la edad. Muchas veces, el nombre del perro depende de cuántos años tenga su dueño», explica este adiestrador.

Óscar asegura que Rex «sigue siendo el rey, sobre todo, en razas como el pastor alemán o el labrador», mientras que para ellas destaca Nala —«¡hay muchísimas», enfatiza—, uno de los nombres que también aparecen en todas las provincias dentro del listado de la Regiac, aunque no en los primeros puestos. Donde más se emplea Nala es en Pontevedra, ya que se coloca en duodécima posición, mientras que en Lugo, donde menos apuestan por este nombre, se sitúa en el vigesimosexto lugar de la lista.

En este ránking también hay diferencias territoriales y no en todos los sitios triunfa lo mismo. De hecho, algunos nombres aparecen solo en una provincia gallega. Es el caso de Zar, que es el decimoctavo más común en la provincia de Lugo, o Lucky, el vigesimosexto en Ourense.

Finas y Panchos

Entre los más de 200 alumnos de D Cans School, Óscar Roel menciona nombres como Trotsky o Tyson dentro de los más comunes, entre los que también se encuentra con frecuencia, cómo no, muchos de persona. Alma, Max o Nora son los primeros que se le vienen a la mente, pero el Registro Galego de Animales de Compañía da cuenta de muchos más. Los hay para todos los gustos, de todos los estilos e incluso con el diminutivo ya incluido. Desde los clásicos Fina y Pancho hasta Kira, Max o Mía, pasando por Leo, Linda, Lucas, Dana (que se emplea muchas veces como versión corta de Daniela) y Bimba, acompañada, también aquí, de su inseparable Lola.

Otro de los más usados, según el Regiac es Coco. Se trata del cuarto más empleado en la provincia de A Coruña, el quinto en la de Pontevedra y el undécimo tanto en Lugo como en Ourense. La familia Vispalia, de Ames, apostó por este nombre para su cachorro, un bichón maltés blanco. ¿Qué los llevó a tomar esta decisión? Ellos aseguran que fue la que consideraron su característica física más destacable, que lo hacía asemejarse a la fruta: «Tiene unos ojos muy redondos y oscuros», asegura Sara, la hija mayor.

En el otro extremo están los que no se complican y, si tienes un pastor alemán, ¿cómo vas a llamarle? ¡Pues Pastor! Simple, directo y sin dejar lugar a dudas. Este nombre se cuela en la lista de los más usados entre las camadas que nacen en la provincia de Lugo.

La cultura popular también influye y tiene su reflejo en el reino animal. En el Regiac aparece algún que otro héroe, como Thor, dios del trueno en la mitología nórdica, que es de los más presentes en todas las provincias, especialmente en la de A Coruña, donde ocupa el quinto puesto de la clasificación.

Mientras, en la clínica de Patricia Ferreira se cuelan desde personajes televisivos hasta nombres de publicaciones. Al frente de la consulta Gala, en Betanzos, cuenta que se ha encontrado con perros bautizados en honor a algún Pokémon. Pikachu, Charizard o Gloom son algunos de los ejemplos que tiene todavía presentes. También se ha topado con alguna Daenerys, no sabemos si Targaryen o no, aunque imaginamos que Juego de tronos tuvo algo que ver a la hora de tomar esa elección y que su dueño era bastante fan de la mítica serie. Pero uno de los más peculiares que recuerda esta veterinaria es un yorkshire llamado «Como tú», igual que la popular revista adolescente.

Esta clínica betanceira tampoco escapa de la tradición y, entre los clásicos, destaca Toby aunque con un matiz: en su consulta va ganando terreno Bobby. Pero no es el único lugar en el que aparecen variantes. Los dueños son de lo más precisos a la hora de inscribir a sus mascotas en el registro y prestan atención a la caligrafía. Un ejemplo de ello es Sil, el décimo nombre más popular en la provincia de Pontevedra. Justo dos puestos por detrás está Sol. En esta línea, Moro y Mora también compiten en todos los territorios dentro de este listado.

En la clínica coruñesa de Arealonga triunfan los nombres mitológicos. Ellos tienen su propio registro, en el que Apolo encabeza la lista como el más usado por sus clientes en los últimos cuatro años. La cierra Zeus. En esta misma clínica también destacan Golfo, Duque, Otto, Duna, Lía o Simba (curiosamente, uno de los 30 nombres más usados en la provincia de Ourense). Eso sí, sus clientes también siguen la regla de emplear siempre una sola sílaba, o como mucho dos, y tampoco escapan de los clásicos (aquí Pipo es la estrella) ni de los nombre de persona, aunque en Arealonga aparecen algunos nuevos, como Frida, Greta, Lía o Aria.

Breogán y Zurullo

En el Hospital Veterinario Ciudad de Lugo han tenido desde Dracos hasta Toxos, pasando por Chispas, otro de los más comunes y que se usa en toda Galicia, según el Rexistro de Animales de Compañía. En esta clínica lucense explican que la originalidad de los dueños trasciende el mundo canino y triunfa en todo el universo de las mascotas sin distinción: «Tenemos algún animal que se llama Breogán, Columbereto... ¡Hasta nos encontramos con un gato que se llama Zurullo!», apuntan.

También los hay que tienen nombre y apellido. El perro de Diana García está bautizado como Bobykhan Cadelo. Nada más y nada menos. Con ascendencia de border collie, mastín y pastor, su dueña explica el porqué de esta elección: «Tener nombre y apellidos me permite llamarle Khan, Cadelo, Boby y Bobykhan», argumenta. ¡Aunque principalmente responde a Bobykhan!», añade Diana. Pero esta decisión también tiene un significado personal para ella: «Boby lo utilizo como apelativo para mi hermano, que se llama Roberto. De esta forma, lo tenemos presente cuando está fuera a través de Bobykhan», dice Diana. «¡Los dos son los pequeños de la casa!», bromea. Eso sí, no quiere que su perro ande indocumentado: «Tiene ya el pasaporte y es muy gracioso porque solo tiene cinco meses», cuenta.

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