Las playas de Galicia que no te puedes perder

La Voz REDACCIÓN

YES

Oscar Vázquez

Ya es verano y, por fin, hace sol. Y si no, está a punto de abrir, por eso te recomendamos que cojas el bañador y la mochila y te vengas con nosotros a recorrer los arenales gallegos que tienes que pisar alguna vez en tu vida. ¡Vaaamos!

09 jul 2024 . Actualizado a las 12:43 h.

Coge tu sombrero y póntelo, vamos a la playa calienta el sol... Y si no calienta, da igual. Aquí somos expertos en disfrutar a pie de mar, chova ou non. Así que nos vamos de ruta por los arenales gallegos a los que tienes que ir al menos una vez en este verano. 

Playa de Matadero (A Coruña)

ANGEL MANSO

Se cuentan con los dedos las ciudades con el privilegio de tener la playa en el centro de la ciudad. A Coruña presume no de una, sino de varias, pero en su paseo marítimo destaca la conocida como playa de Matadero, aunque su nombre es Berbiriana. Y de hecho, tiene como vigilante a la sirenita de Berbiriana, en honor a la tradición oral que relata la presencia de esos seres mitológicos en las costas atlánticas. En Matadero el sol está asegurado incluso en esta esquina en que va y viene, las aguas son mucho más tranquilas y su arena no es de relleno. Pero lo mejor es su ubicación: en dos minutos estás en el Cantón.

Playa de Carragueiros (Boiro)

MARCOS CREO

Agua cristalina y fresca, en ocasiones de más, y arena fina caracterizan a la playa de Carragueiros, en Boiro, la preferida por la juventud. En ella se puede disfrutar de un paraje típicamente arousano tanto en familia como en solitario, alejado del bullicio, gracias a su extensión y a contar con una parte más recogida y apartada de las zonas de aparcamiento. Está separada de la playa de A Retorta por una zona rocosa y un istmo que emerge con la bajamar y, al descubierto, permite llegar caminando a los islotes de Os Baos. Se encuentra próxima al núcleo de Cabo de Cruz en un paraje natural extraordinario.

Playa de Samil (Vigo)

Oscar Vázquez

La playa de Samil es LA PLAYA DE VIGO, así, con mayúsculas. Ignorada por muchos por exceso de popularidad, es el arenal favorito de miles de vigueses, visitantes fieles y no pocos turistas. Es esa playa de arena blanca y fina, sombra de árboles cerca (aunque cada vez menos), y bares y piscinas para niños también, a reventar en días tórridos de toallas y sombrillas que se acomodan al aforo hasta componer un manto multicolor. Es lugar de algarabía, juegos de palas y balón con marea baja, grupos de jóvenes a su bola y familias a la suya, y también de momentos de gran belleza, como la puesta de sol con las islas Cíes al fondo.

Playa de Silgar (Sanxenxo)

M.G.

Es el buque insignia de Sanxenxo, capital turística de las Rías Baixas. Un extenso arenal que abarca todo el frente marítimo de la localidad y que escogen para pasar el verano miles de turistas. Silgar es, además, una de las banderas azules más veteranas de Galicia y dispone de todos los servicios que se pueden esperar de un arenal urbano en el siglo XXI. La playa es de arena fina y sus aguas cristalinas recuerdan a las del Caribe. Está balizada desde Semana Santa, separando la zona de baño del resto de la ría.

Playa de Area (Viveiro)

PEPA LOSADA

Hay jornadas de playa en las que Area, a 7 kilómetros de Viveiro, en la parroquia de Faro, alarga cualquier tarde estival. El sol se pone tras la montaña, el mar brilla y se marca el perfil de dos islotes enfrente, uno de ellos el emblemático de A Coelleira, donde hubo hasta un monasterio de monjes benedictinos en el siglo IX. Es ideal para ir en familia, pues cuenta con zona de merendero cubierta de árboles, restaurantes cerca, albergue juvenil, un chiringuito y otro establecimiento hostelero donde el placer de comer un helado de 21 bolas refresca hasta el infinito. Está a un paso de la carretera general.

Playa de O Carreirón (A Illa de Arousa)

MONICA IRAGO

Hace tiempo que A Illa perdió el carácter íntimo de los enclaves secretos cuyo encanto se difunde de boca a oído. Pero la celebridad en absoluto ha mellado su salvaje poder de seducción. Sería fácil detenerse en la arena de O Bao, la primera que recibe al visitante, pero conviene ir un poco más allá. Quienes se adentren hacia el sur descubrirán un parque natural poblado de vegetación y una sucesión de calas de instinto caribeño en las que perderse. Un consejo: nada de abandonar los senderos marcados. Este fue el último reducto del sapoconcho galego. Quién sabe si aún seguirá ahí. No hay razón para molestarlo. 

Playa de O Ézaro

BASILIO BELLO

A los pies de la famosa cascada de O Ézaro, en Dumbría, emerge Area Grande, una playa pequeña, pero cautivadora. Ondea la bandera azul y, en su entorno, ofrece numerosos servicios a mayores, entre los que destaca un merendero a la sombra de los árboles. Su arena fina y blanca es uniforme y permite adentrarse en el Atlántico sin miedo. Además, la calma impera en el mar. Y cuando azota el nordés, las aguas dulces del río Xallas son una alternativa para darse un baño único. Las vistas al monte Pindo son de otro nivel. Y dispone de redes de voleibol.

Playa de Doniños (Ferrol)

JOSE PARDO

Como dijo Javier Cámara, la costa ferrolana puede presumir de un sinfín de playas de belleza «apabullante», pero si se hace una encuesta entre los vecinos de la urbe naval, probablemente encabece el ránking la de Doniños, la más popular y concurrida. Con dos kilómetros de longitud, lo tiene todo para conquistar a los visitantes: fabulosas olas para practicar surf, dunas de fina arena blanca, parque infantil, paseo peatonal, una laguna con leyenda, alojamiento en cabañitas y locales como el chiringuito O Alpendre o el nuevo Pura Vida para disfrutar de una caña y un bocado con vistas de postal.

Información elaborada por Sandra Faginas, Moncho Ares, Begoña R. Sotelino, Marcos Gago, Serxio González, Melissa Rodríguez, Bea Antón,Yolanda García