Lola Martínez, viguesa de 10 años y la única española en no tener fallos en el mundial de cálculo mental: «Hice 70 operaciones en tres minutos y medio»

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Oscar Vázquez

Se ha alzado con el título de gran ganadora con niños de casi todo el mundo. Y todo ello con un 100% de acierto. Ahí es nada. ¡Bravo por ella!

08 ago 2024 . Actualizado a las 21:33 h.

Lola Martínez solo tiene 10 años y una sonrisa preciosa. Con apenas esta edad, esta niña de Vigo se ha proclamado gran campeona en el mundial de cálculo mental Aloha, que se celebró el pasado 20 de julio en Madrid. Junto a ella, otros 63 niños procedentes de países como México, Venezuela o Panamá han resuelto la prueba sin ningún fallo, igual que Lola, a través del método ábaco. La diferencia es que ella es la única española que lo ha conseguido con un acierto del 100%, aunque también hay otros grandes campeones españoles —se les permiten tener hasta dos fallos—.

«Estaba un poco nerviosa, pero hice 70 operaciones en tres minutos y medio. Tenía cinco minutos para hacerlo», explica Lola, con cierta timidez y algo abrumada por la repercusión de su hito, mientras disfruta de una calurosa jornada en la piscina tras el esfuerzo de hace unos días. Su madre Nazaret Silva coge el testigo y explica en qué consistía la prueba: «Compiten niños de casi todos los países del mundo. Había de México, de Bangladés, de Rusia, de China... Se juntan entre 600 y 700 niños y compiten. Los grandes ganadores son los que hicieron como Lola una ficha con 70 operaciones de cálculo en menos de 5 minutos, que es lo máximo del torneo».

«Lola fue la única en España que consiguió no tener ningún fallo. Y lo hizo en tres minutos y medio como ella acaba de decir. Lo que pasa es que como no hay parada de tiempo, pues no se contabiliza el tiempo máximo en el que han hecho la prueba. Quiero decir que si así fuera, podría haber un ganador total, en función del que acabara primero, pero lo que pretenden con estos premios es incentivar también a los niños, que haya más trofeos y más ganadores», cuenta la madre de Lola, que también explica que hace unos días su hija consiguió hacer la ficha incluso en menos tiempo, en dos minutos y medio.

Solo unos meses

Lola siempre ha sido buena en el colegio, en todas las asignaturas y en todo lo que se le proponga, pero es una auténtica fuera de serie con las matemáticas. «Es especialmente alucinante. Con decirte que tan solo lleva unos meses apuntada con el método ábaco, una hora a la semana, y que para el campeonato se preparó la semana anterior...», comenta. «Puede competir con el ábaco típico, con la maquinita, con las manos o en cálculo mental. Vale cualquiera de las fórmulas. Ella, por ejemplo, hizo cálculo mental, pero en la clase a la que va le enseñan los tres métodos. Pero lo que es prepararse con las fichas, que le iban a poner en el campeonato, se metió caña la semana anterior a la competición. Pero ella siempre fue de números y le encantan las matemáticas», dice su madre.

Todo surgió por las redes sociales, como últimamente pasa con casi todo. «Ella vio un día un vídeo por TikTok de un niño haciendo el método ábaco con las manos. Era un niño asiático que tenía un nivel que alucinas. Y me dijo: ‘Mamá, me encantaría aprender a hacer eso'. Y como ella no hace nada más que lo que pida, quiero decir, lo que a ella le guste, pues me informé y ahora da esas clases vía online. Así fue como empezó hace ahora unos cinco meses», explica.

Pero enseguida la profesora ya percibió la gran habilidad que tenía Lola: «Normalmente los niños compiten cuando llevan unos años practicando. Pero ella ya nos dijo que creía que Lola tenía que competir. Le llamó la atención desde el primer día. Nos preguntó si nunca había hecho este método. Y al decirle que no, le parecía increíble, porque daba la impresión de que llevaba años haciendo todo esto. Veía muy claro que tenía que competir», comenta. También explica que fue esta profesora quien la motivó muchísimo hasta que ella se animó a participar en el campeonato: «Dijo que iba a probar, pero sin más. Sin ánimo de nada de esto».

Lola salió muy contenta de la prueba: «Me dijo que le había salido muy bien y que le sobró un minuto y medio para repasar. Creía que iba a quedar en buen lugar. No se esperaba ser gran campeona y sin ningún fallo, pero sí quedar en buena posición. Fueron entregando los premios, y empezaron de menos a más. Cuando ya quedaban los últimos nos entró la duda, pero claro nos parecía raro que ella dijera tan convencida que le había salido bien y que se equivocara. Pensamos que o estaba entre los primeros o se había quedado fuera. Porque, a veces, con los números tampoco sabes. Pero no, la nombraron y nos llevamos la gran sorpresa». Luego ya sus padres se vinieron arriba: «Le habíamos prometido que si tenía un buen resultado nos iríamos de compras y nos tuvimos que comer las palabras. Pero fue buena hermana y quiso compartir su premio con su hermana Lía, de 5 años, que también está muy orgullosa de la hazaña de Lola».

«Había practicado mucho, pero me puse un pelín nerviosa por si no ganaba, también por saber cómo era todo porque era la primera vez que iba...», cuenta Lola, que reconoce que es algo competitiva y que estaba ilusionada con quedar en un buen lugar en el campeonato.

Aunque le apasionan las matemáticas, Lola tiene muy claro lo que quiere ser de mayor: «Me gustaría estudiar Medicina y ser pediatra», confiesa conocedora de que hay muy pocos especialistas en la materia y de que se necesitan muchos profesionales en este área. Pero mientras esto no sucede, ella seguirá practicando y cosechando triunfos. No tenemos duda de ello.