Un campeón de boxeo y modelo en una pandilla de La Solana

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Veteranos de las instalaciones deportivas de La Solana, en A Coruña, incorporaron a su grupo de amigos a un francés campeón del mundo de boxeo tailandés que frecuenta Galicia por su trabajo como modelo de Zara

03 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Es un ejemplo. Muchos de los mensajes que los franceses quisieron transmitir durante las cinco horas de ceremonia inaugural de los Juegos se resumen en esta imagen. Bampara Kouyate, para todos Bambi, nació en París pero su origen es Mali. Tiene 29 años y un físico portentoso. Le sirve para desarrollar dos facetas bastante diferentes, el deporte y la moda. «Gané el campeonato europeo de boxeo tailandés el año pasado y acabo de proclamarme campeón mundial», resume. Como siempre en este tipo de deportes de combate, le entregaron un gran cinturón que el bueno de Bambi no dudó en llevar a un lugar de Galicia donde se siente como en casa. «Es un chaval sensacional. Es tan sencillo que nos tiene conquistados a unos cuantos solaneros», admite Emilio Durán. Es uno de los muchos coruñeses veteranos que utilizan a diario el famoso complejo deportivo La Solana de A Coruña, de ahí el nombre de solaneros. Como les decía, Bambi también es modelo y trabaja mucho para Inditex. «Soy modelo de Zara y por eso vengo con frecuencia a Galicia. En el tiempo que tengo libre, para mantenerme en forma, voy a La Solana», relata. Tiene un grupo de amigos de su edad, pero lo sorprendente es que este modelo de primer nivel y campeón del mundo de boxeo es uno más de la pandilla de la instalación deportiva. Tan buena relación tienen que hace unos días se fueron de cena. «La organizamos en el mesón Casa da Vella del centro de A Coruña. Fue una velada fantástica y le regalamos una torre de Hércules de Sargadelos como recuerdo», informa uno de los asistentes. ENERGÍA Y SENCILLEZ

 «Son buenas personas», así resume Bambi lo que significan para él sus veteranos amigos gallegos. «No es solo una cuestión de edad, sino de energía. Son personas reales y tengo mucho respeto por ellos. Son agradables, sencillos y siempre están relajados, es muy diferente a París. Me encanta su sencillez y agradezco el hecho de que me muestran mucho respeto y consideración. Aunque hasta hace poco no me conocían de nada, me apoyan en mis peleas.

Me siento bienvenido cuando estoy aquí», destaca el modelo y campeón del mundo del boxeo. Es decir, el problema no es la edad, ni la diferencia de cultura, de color de piel o de forma de pensar. El problema es vivir con los ojos, la mente, y el corazón cerrados. Estos mayores del complejo deportivo coruñés sienten a Bambi casi como un hijo. «Y ellos son un poco como una familia», afirma él, que me manda cantidad de fotos de estos últimos meses. Hay imágenes de grupo al lado de la piscina en las que el deportista aparece con su preciado cinturón y rodeado por unos amigos que podrían ser su padre o su abuelo. En otras se ve a un grupo más reducido posando al lado del espacio para el baño en el mar de la zona de O Parrote de A Coruña.

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Todos parecen contagiados por la energía, la sonrisa y la potencia muscular de Bambi. Es como si fuese un elixir de juventud para ellos. Y finalmente me remite fotos de sus combates y algunas en las que se le ve en desfiles o en posados ejerciendo como modelo. Vaya planta. Viaja mucho, entrena a diario, cuida su cuerpo todo lo que puede... Y sabe que en una esquina de Europa a este atractivo parisino están deseando verlo un grupo de veteranos. Unos amigos de verdad. Son personas reales. Tengo mucho respeto por ellos. No es una cuestión de edad, sino de energía»