El spritz, la bebida del verano en Galicia es naranja: «Este año no hay ninguna otra copa tan potente ni que se pueda comparar»

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MIGUEL MIRAMONTES

Galicia se ha rendido a la tendencia italiana, tanto que Petroni ha plantado cara al Aperol original lanzando el primer spritz español con producto gallego. Ya es el rey del aperitivo... y a todas horas

26 ago 2024 . Actualizado a las 12:07 h.

El color de este verano es el naranja, al menos en las terrazas gallegas. El spritz ha esprintado desde Italia a todo el mundo en los últimos años, pero este ha sido el de su consagración definitiva en Galicia. La bebida de moda se bebe a todas horas, aunque su concepción original era la del aperitivo. Con la idea de copar esa franja los hermanos Luigi y Silvio Barbieri lanzaron el Aperol en 1919, una bebida desarrollada para acompañar ese momento del día y que daría paso en los años 50 a la receta que hoy bate récords: el Aperol Spritz. «El aperitivo es una tradición italiana muy valorada. Un ritual con el que relajarse, desconectar y disfrutar de momentos con amigos. Esa es la ocasión ideal para disfrutar de un Aperol Spritz», dice la firma, que explota el carácter social y refrescante de un combinado apto para todo el año, pero que se bebe especialmente bien en los meses de verano. Cava o vino espumoso, Aperol, soda y una rodaja de naranja es todo lo necesario para reproducir la versión original.

Es, sin duda, la fórmula de moda. Lo confirma Luis Diz, gerente del grupo Pelícano. Además de la coctelería y la caña, lo que más se pide en la impresionante terraza del Oceánico, en pleno corazón marítimo de A Coruña —uno de los locales que administra— son los spritz. «Hay modas, y ahora la gente está en eso», dice Diz, que la define como una bebida con un característico sabor amargo. «Se combina con un prosseco, un chorrito de soda y un trocito de fruta de naranja. Pero aquí la bebida amarga no gusta tanto, así que Petroni y alguna marca más sacaron otro spritz con un sabor un poquito más dulce que se adapta mejor al público español y gallego.

VERSIÓN GALLEGA MÁS DULCE

El spritz está presente en toda Europa, y aquí hace un par de años que se bebe, pero este verano más que nunca. O, al menos, se pide. «Hay un porcentaje muy alto que lo pide por moda y que se lo bebe, pero yo veo en nuestros locales que vienen muchos de vuelta. No es que no lo sepamos elaborar, obviamente, sino que es amargo, y no a todo el mundo le gusta. Por eso otras marcas han visto el nicho de mercado en algo un poquito más dulce, y ahí es donde Petroni empezó a enfocar el suyo como el Galician Spritz. Son tendencias, como todo. La coctelería es un clásico que nunca falla, pero en este tipo de bebidas hoy está funcionando eso y mañana viene otra cosa», indica el hostelero.

Precisamente en el Bar Barbería de A Coruña son especialistas en su versión más autóctona. Allí triunfa la idea que desde hacía tiempo rondaba la cabeza de Xabi Barral, la elaboración de un Apperol Spritz a la gallega. «Fixen un viaxe coa miña parella e nun local de Palermo probei diferentes versións de spritz. Comenteille: ‘Me gustaría ter isto na Barbería, no local, pero con produto galego’. Comecei a probar con albariño por aquí, licor de herbas por aí... e me saían cousas como moi fortes. Non se trataba de plaxiar o clásico, pero tampouco que se afastara tanto da receita orixinal que non tivera nada que ver. Se trataba de adaptar unha receita ao produto de Galicia», recuerda. Casualmente, a las dos semanas de regresar de aquel viaje, le presentaron un nuevo producto: «O aperitivo de Petroni, unha réplica do Aperol parecido ao Campari —el bitter rojo italiano—, pero con produtos galego. Así que perfecto, porque era o que buscaba, facelo cunha base de aquí».

Coincide con Diz en que este es el verano definitivo para su implantación en Galicia: «Xa o ano pasado empezou a aparecer nalgunhas terrazas, pero agora moito máis. O Petroni está un pouco máis adaptado ao padal de aquí». Su Galician spritz lleva un espumoso de Rías Baixas, un toque de sifón y, como nuestro espumoso es un pelín más dulce que el prosseco que se utiliza en Italia, lo rebaja con un toque de angostura, «pero moi pouquiño, solo matizar, porque se non corres o risco de estragar o combinado», advierte. Ese matiz, explica, es el que lo hace más del gusto español que Aperol italiano original: «Tal vez a diferenza é que o fai máis suaviño ou levadío, e que os matices, en canto á amargura, están máis controlados. O espumoso non é un viño doce, pero é máis afroitado. Entre unha cousa e outra, se volve máis fácil de beber».

En cualquier caso, la potencia visual de esta copa hace que la tendencia se venda con los ojos. «Visualmente ten esa cor laranxiña, ademais da rodaja de laranxa e as palliñas de cores... Ten a súa presenza», afirma Barral, que la describe como una copa «de trago fresquiño, longo, cun alcohol bastante controlado. O Petroni ten uns 12 ou 13 grados, máis 11 ou 12 do espumoso... vén sendo como tomarte un viño branco fresquiño de pouca graduación, non é como un vermú, que ao final entre os azucres, que lle botas un pouco de xenebra e demais... cando levas dous, vas un pouquiño no aire. O spritz non sube tanto, pero hai que ter coidado, ha, ha».

Tanto funciona en su local que asegura que hay gente que va solo para probarlo. «Este ano non hai nada tan potente nin que se poda comparar co spritz», sentencia. Basta con tomarse algo en cualquier terraza gallega para comprobar que el color de este verano es el naranja.