Laura García, autora de «La cocina de la longevidad»: «Las sartenes antiadherentes no son la mejor opción»

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Cofundadora de ComoComoFoods, esta experta en utensilios de cocina sin tóxicos va al grano de las recetas y productos que no hacen milagros, pero te ayudan a vivir más y mejor. «El caldo de huesos es un plato buenísimo para cumplir años con calidad, sobre todo si lo combinas con especias», revela
31 oct 2024 . Actualizado a las 08:50 h.Comer bien no es milagroso. Muchas veces, lo milagroso es encontrar el tiempo necesario, día a día, para comer un poco mejor... El brécol día sí día también no equivale a alimentarse bien, es algo a lo que solo recordando aquellos caldos y guisos de las abuelas se le pilla el sabor. Y los utensilios que manejamos a menudo para cocinar, o para almacenar alimentos, necesitan un buen ojo, o una revisión, especialmente si hablamos de sartenes que están rayadas. Sobre las patas necesarias para vivir mejor y los hábitos y recetas que nos sazonan de bienestar nos orienta Laura García, experta en utensilios sin tóxicos y autora de La cocina de la longevidad y Cocina con olla multifunción.
¿Sabemos hoy realmente qué es comer bien?
Oímos que comer bien es hacerlo con moderación, pero ¿qué es la moderación? Lo que para uno es moderación, para otro es un exceso. Lo que hay que comer va a depender de la complexión de la persona, entran en juego muchas cosas. La alimentación tiene que ser personalizada. Pero de nada sirve lo que hagas en la cocina si descuidas otras patas, como el ejercicio o el descanso. El estrés es un tóxico, es peor que muchos alimentos.
No vale con comer brécol todos los días...
No. Es más importante la variedad. Comer siempre lo mismo no es buena idea. Por ejemplo, comer espinacas todos los días puede ser malo, porque es una verdura rica en oxalatos. Y el brécol está bien, pero el abanico de verduras es muy grande y deberíamos explorarlo con vistas a la longevidad. Hay que ser intrépidos en la cocina, intentar variar un poquito más e ir acorde a las temporadas. ¿Tomate de ensalada en febrero?, no, porque ese tomate va a tener sabor a nada.
¿En la variedad de verduras está entonces la clave?
La variedad de verduras es fantástica para la microbiota, una de las cosas que empiezan a flojear al cumplir años. Para ser longevo, hay que ir a la variedad también en especias, frutas, carnes y pescados.
¿El secreto de la longevidad también está en lo pequeño?
Sí, claro. Por ejemplo, las especias son ingredientes pequeñitos, pero muy potentes. Aportan muchísimos antioxidantes. Yo las uso en el caldo de huesos, el de toda la vida. Usas huesos que tengan partes cartilaginosas y lo dejas bastante para que gelatinice. Siempre me sale un caldo diferente, porque a uno le pongo tomillo, a otro romero, otro día con salvia, otro laurel, o cúrcuma, o cardamomo. Y un poquitito de azafrán le queda espectacular al caldo. Si el caldo te suele sentar mal, prueba a desgrasarlo.
La cocina de las abuelas era rica en especias. ¿Usarlas a diario te ayuda a vivir más y mejor?
Totalmente. Por ejemplo, el romero protege de la oxidación de las grasas que utilizamos para cocinar. Cuando pones el aceite en la sartén, añadir una pizquita de romero en polvo es magnífico. También puedes marinar las carnes, porque cuando cocinas carne o pescado, en función de las temperaturas, pueden generarse sustancias que no son interesantes. Para minimizar ese efecto, es bueno el marinado, y basta con ponerte solo media hora antes.
¿Huevos a diario, sí o no?
En mi casa se comen huevos a diario. El huevo es un alimento magnífico, con todos los nutrientes de la yema. No tiene efectos adversos, salvo en casos puntuales. Podemos comer huevos a diario sin culpa.
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El utensilio que usamos importa. ¿Sartenes con antiadherente son la más común, pero la mejor opción?
Las sartenes con antiadherente no son la mejor opción. Si están rayadas, pueden liberar a la comida más de 9.000 partículas de PFA [sustancias químicas sintéticas que pueden causar obesidad, alteraciones hormonales, problemas de aprendizaje...]. Ya hay rayas antes de que se vea la rayadura y eso pasa a los alimentos. Es mejor usar siempre sartenes de acero inoxidable o bien de hierro, que han superado con creces el test del tiempo. Quizá sea tu último cambio de sartenes. Es cierto que es un shock, está esa culpa de 'lo he estado haciendo mal', pero hay ahí una curva de aprendizaje. Una vez que te acostumbras a las de acero, no te planteas otra cosa. Aprendes a cocinar con ellas y evitas que un alimento saludable se estropee al cocinarlo. Y con una sartén grande y otra pequeña ya te arreglas.
¿Agua embotellada o agua del grifo?
A veces, el agua del grifo no cumple los valores de seguridad, según hemos visto en algunos estudios recientes, pero en botellas de plástico la legislación suele ser laxa, y está el problema añadido de los plásticos que pasan al agua, que está estudiadísimo. Yo, personalmente, recomiendo tener un filtro en casa para filtrar el agua del grifo.
A partir de los 40 o 45, hay muchas mujeres que consumen suplementos de magnesio. ¿Es necesario?
El magnesio no es la panacea, pero se ha visto que no hay magnesio en el suelo, que no pasa a los alimentos, y de ahí la necesidad de suplementario. Esta suplementación es muy interesante, porque te ayuda a dormir y a descansar mejor, en especial en la perimenopausia.
¿Y la suplementación con colágeno?
Puede ser recomendable en general a partir de los 35 años, porque a partir de ahí baja nuestra capacidad de sintetizarlo. No es una opción para sintetizar músculo o como sustitutivo de una proteína completa. La ingesta de colágeno hidrolizadoo durante 90 días ayuda a reducir las arrugas de la piel. Yo recomiendo que el producto contenga el colágeno como ingrediente único.