Estos son los mejores vinos de Galicia

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Terra de Asorei subió cuatro veces a recoger un premio en la última Cata dos Viños
Terra de Asorei subió cuatro veces a recoger un premio en la última Cata dos Viños MONICA IRAGO

La última Cata dos Viños de Galicia sirvió para elegir las mejores elaboraciones del año y algunas de ellas presumen de haber conquistado en más de una ocasión al jurado de este prestigioso certamen, que todos los años organiza Medio Rural

19 dic 2024 . Actualizado a las 09:52 h.

A estas alturas nadie osa poner en duda la calidad de los vinos gallegos. El buen hacer de la mayoría de las bodegas de la comunidad queda claro cada vez que se consulta la lista de premiados de cualquier concurso, sea este nacional o internacional. Pero hay uno de estos certámenes al que solo pueden concurrir los vinos que se elaboran en la comunidad. Es la Cata dos Viños de Galicia, que todos los años organiza la Consellería do Medio Rural. Los Acios de Ouro, Prata e Bronce que en ellos se entregan se han convertido, en los últimos años, en un codiciado tesoro, quizás por eso de que nadie es profeta en su tierra. En la última edición, más de cuarenta elaboraciones diferentes, entre vinos, aguardientes y licores, obtuvieron uno de estos galardones. Y en ese listado se esconden historias como la de Pazo de Rubianes, el único blanco que logró repetir el título de mejor vino del año en toda la historia del certamen, o la de Terras Mancas, un vino con IXP que puede presumir de tener en su poder hasta cuatro Acios de Ouro.

Pazo de Rubianes, el mejor blanco. El abariño que esta bodega elabora en Rías Baixas puede presumir de ser el único vino que ha logrado dos veces alzarse con el título de mejor blanco de Galicia en la Cata dos Viños que organiza Medio Rural
Pazo de Rubianes, el mejor blanco. El abariño que esta bodega elabora en Rías Baixas puede presumir de ser el único vino que ha logrado dos veces alzarse con el título de mejor blanco de Galicia en la Cata dos Viños que organiza Medio Rural MARTINA MISER

«En las 36 ediciones de estos premios, solo un vino ha conseguido en dos ocasiones el título del mejor blanco: Pazo de Rubianes», cuenta Guillermo Hermo, director de esta bodega de Rías Baixas. El conocido como «albariño de las camelias», porque se cultiva en un pazo con un espectacular jardín botánico, es el buque insignia de una bodega que solo elabora sus albariños con uva propia, procedente «de una de las plantaciones de viñedo más grandes de la comarca, porque tiene 25 hectáreas», cuenta. Contrariamente a lo habitual en el val do O Salnés, donde se ubica esta finca, están plantadas en espaldera. «Es una uva que recibe más insolación, de racimos más pequeños y en zona de monte, lo que le da unas características muy marcadas», explica. Sus vinos, además, «hacen todos una crianza sobre lías». El resultado es un albariño «redondo, con mucha untuosidad, maduro y de entrada muy agradable. A todo el que lo prueba, le encanta», explica.

En Pazo de Rubianes hicieron al revés que muchas bodegas, «primero conquistamos el mercado nacional, luego el internacional y después, poco a poco, nos fuimos centrando en el gallego», afirma Hermo. Y premios como el de las Catas les ayudan a abrir mercados, «sobre todo desde que en los últimos años se puso más énfasis en la promoción» y los premiados son utilizados en los actos de la Axencia Galega da Calidade Alimentaria (Agacal).

Cuatro premios en un año

Terra de Asorei se llevó el premio al mejor espumoso, plata a cosechas anteriores y plata y bronce para sus albariños elaborados en madera
Terra de Asorei se llevó el premio al mejor espumoso, plata a cosechas anteriores y plata y bronce para sus albariños elaborados en madera MONICA IRAGO

También en Terra de Asorei destacan la importancia que, poco a poco, han logrado estos galardones. «O das catas dos viños de Galicia e o que se entrega na Festa do Albariño de Cambados son os premios máis importantes para os viños galegos», asegura Xosé Ramón Durán, presidente de esta bodega. Porque, en su opinión, «o sector do viño galego xa ten un acontecemento anual no que se visualiza o que está a facer». Esta firma de Rías Baixas cosechó hasta cuatro galardones en la última edición de estos premios: un oro, dos platas y un bronce.

El espumoso que elaboran al amparo de esta denominación de origen volvió a ser elegido por el jurado de esta cata como el mejor del concurso. Y volvió a llevarse un Acio de Ouro. «É un 100 % uva albariña do val do Salnés que ten máis de 30 meses en rima», cuenta. Porque, en su opinión, dos son los secretos para hacer un buen vino de estas características: «Unha boa materia prima e ter a paciencia de deixar as botellas o tempo suficiente en rima».Durán considera que «facer un escumoso é recuperar unha tradición, porque aquí xa se facían viños ancestrais», sostiene. Y argumenta que este tipo de elaboraciones están llamadas a triunfar, «aínda que en Galicia a xente aínda non descubriu os espumosos galegos».

Sus elaboraciones también merecieron, en este mismo certamen, dos Acios de Prata. El primero fue para un vino de una añada anterior «que é outra liña na que vimos traballando, porque o albariño non é un viño do ano», insiste. El segundo, para el Terra de Asorei en madera, categoría en la que también consiguió un Acio de Bronce para el Nai Colección. «Traballar en madeira tamén é recuperar unha tradición porque nos anos 60 e 70 todo o albariño se facía en madeira», asegura. Y concluye que, en su opinión, el futuro pasa por estas elaboraciones especiales, «por que a xente vexa que detrás delas está a nosa cultura vitícola e unha homenaxe á xente que estivo aquí antes de nós».

Terras Mancas, amparada por la IXP Val do Miño, logró el Acio de Ouro al mejor vino hasta en cuatro ocasiones. Triunfa además en numerosos certámenes internacionales
Terras Mancas, amparada por la IXP Val do Miño, logró el Acio de Ouro al mejor vino hasta en cuatro ocasiones. Triunfa además en numerosos certámenes internacionales Santi M. Amil

De tradición en la elaboración de vino saben mucho también en Terras Mancas, una de las bodegas que nació en Galicia al amparo de las Indicacións Xeográficas Protexidas (IXP), una figura de protección inferior a la denominación de origen. Porque hace ya ocho siglos que en esta zona de Trasalba, donde se ubican, se cultivaba el vino con el que se abastecían los monjes de Oseira. Los hermanos Javier y Jorge Pereira, junto a su amigo Camilo Castiñeiros, decidieron hace apenas siete años recuperar esa tradición y poner en marcha una bodega. Así nació Terras Mancas, un proyecto al que ponen «mucho trabajo y pasión», cuenta Javier. Y toda esa tarea se ha visto recompensada desde el principio, pues el único vino que elaboran ha conseguido triunfar en los concursos nacionales e internacionales. En la Cata dos Viños de Galicia, por ejemplo, ha logrado cuatro Acios de Ouro, pero también tienen «un Gran Oro en Bruselas, otro en Viniespaña y un Baco de Oro», entre otros muchos galardones. Y todos para un mismo vino, el único que elaboran en esta bodega ourensana.

«Es un coupage de las variedades principales de Galicia. Tiene albariño, treixadura, godello y loureiro. Hacen la fermentación por separado y después hacemos un coupage», explica Javier. Cultivan diez hectáreas de viñedo en bancales, separados en parcelas. Y asegura que todos estos premios son lo que les ha permitido darse a conocer y conseguir que su vino esté presente hoy en numerosos países de todo el mundo, a pesar de que solo hacen 35.000 botellas. «Es complicado estar en los mercados con estas cantidades, pero la gente demanda cada vez cosas más exclusivas», concluye.

El único torrontés gallego

El + de Cunqueiro Torrontés, que elaboran en las Bodegas Cunqueiro de O Ribeiro, se llevó el Acio de Ouro al mejor vino de Variedades Senlleiras
El + de Cunqueiro Torrontés, que elaboran en las Bodegas Cunqueiro de O Ribeiro, se llevó el Acio de Ouro al mejor vino de Variedades Senlleiras Santi M. Amil

Exclusivo es también el + de Cunqueiro Torrontés, que elaboran en las Bodegas Cunqueiro de O Ribeiro y que se llevó al Acio de Ouro al mejor vino de Variedades Senlleiras. De él solo se hacen al año entre 6.000 y 6.500 botellas y es el único monovarietal de torrontés que se elabora en Galicia. «En Rioja hace otro Alberto Mendoza», cuenta César Fernández, propietario de esta bodega, que también explica que esta variedad de uva originaria de España no tiene nada que ver con la que se cultiva en Argentina y tiene el mismo nombre. «Es una variedad aromática muy potente y es la segunda más plantada en O Ribeiro. Se utiliza para darle más valor organoléptico a vinos con características más planas», cuenta.

El problema de esta uva es que su cultivo «es muy complejo, es una variedad de ciclo corto que se estropea rápido y es muy delicada». En esta bodega la tienen plantada «en viñedos altos y bien posicionada para que no haya enfermedades. Aun así hay que mimarla mucho, estar pendiente de ella y darle muchos cuidados», añade. A mayores, también hay que explicar el vino cuando se sale a los mercados. «Estás vendiendo un vino de torrontés, que en España solo hay dos. La gente que sabe lo que es esta variedad de uva te lo compra, al resto hay que explicárselo», sostiene. Por eso vienen bien premios como el Acio de Ouro, para dar a conocer variedades de uva como esta y los vinos que con ella se elaboran.

Joaquín Sánchez Rodríguez dirige con sus hermanos la bodega Alán de Val, amparada por la D.O. Valdeorras. El suyo fue elegido como el mejor tinto de Galicia
Joaquín Sánchez Rodríguez dirige con sus hermanos la bodega Alán de Val, amparada por la D.O. Valdeorras. El suyo fue elegido como el mejor tinto de Galicia Alejandro Camba

De tintos saben, y mucho, en la bodega Alán de Val, amparada por la denominación de origen Valdeorras. Su vino del mismo nombre fue otro de los grandes triunfadores de la Cata dos Viños, pues fue elegido el mejor tinto de Galicia. «Está elaborado con un 90 % de mencía y es un vino vivo, que habla», cuenta Joaquín Sánchez Rodríguez que, junto a sus hermanos Manuel y José Luis, dirige esta bodega. Ya obtuvieron este mismo galardón en los años 90, además de que en otras ocasiones lograron el Acio de Ouro al mejor vino de Valdeorras. Joaquín lleva ya años en el sector y, quizás por eso, no muestra mucha preocupación por la crisis que afecta a los tintos. «Ha habido épocas en las que se apostó por el tinto y ahora es el momento de los blancos, nunca se sabe», reconoce. Lo que tiene claro es cuál es el secreto para elaborar un buen vino. «Intentar hacerlo lo mejor posible y darle mucha importancia al viñedo y al trabajo en bodega. Aunque la uva es lo más importante, si quieres un producto de máxima calidad», insiste. Ellos también apuestan por otras variedades, como el godello, y por las minoritarias, como brancellao o caíño. Porque, asegura, el cliente demanda cada vez más cosas nuevas «y busca estas variedades minoritarias».

Terras do Cigarrón, el mejor Monterrei. El proyecto de Martín Códax Viticultores en Monterrei logró este año el Acio de Ouro a su godello
Terras do Cigarrón, el mejor Monterrei. El proyecto de Martín Códax Viticultores en Monterrei logró este año el Acio de Ouro a su godello Santi M. Amil

Pero si hay una uva que esté de moda actualmente esa es, sin duda, la godello. Y es también una de las variedades estrellas de la denominación de origen Monterrei. Aquí, según las Catas dos Viños de Galicia, el mejor blanco es Terras do Cigarrón, el proyecto que Martín Códax Viticultores puso en marcha en esta región hace ya unos años. «La historia de la bodega es una historia de sinergias, donde el conocimiento y la experiencia de Bodegas Martín Códax se combinan con la modernidad y un profundo apego al terruño», explican en esta bodega. La calidad y la autenticidad son las señas de identidad de esta firma y la han convertido en un referente de esta denominación de origen. Sus vinos son reconocidos por su frescura, su mineralidad y su capacidad de expresar de manera fiel las particularidades de la tierra de Monterrei, lo que le ha valido el Acio de Ouro. En esa región ourensana cuidan de 32 hectáreas de viñedo de los socios y de otras 83 propias, en un proyecto basado en el respeto al medio ambiente y la sostenibilidad, lo que les lleva a participar en numerosos proyectos de investigación con el objetivo de ser lo más respetuosos posible con el medio ambiente y el entorno.

Aguardiente con mucha historia

Vedra del Ulla, el mejor aguardiente. Aguardientes de Galicia, la destilería que elabora Vedra del Ulla, ha recbido este año el premio Alimentos de España
Vedra del Ulla, el mejor aguardiente. Aguardientes de Galicia, la destilería que elabora Vedra del Ulla, ha recbido este año el premio Alimentos de España XOAN A. SOLER

No solo los vinos son los protagonistas de la Cata de Galicia. Licores, aguardientes y otros destilados cuentan también con sus propios galardones. Y entre todos ellos destaca, en esta edición, el aguardiente Vedra del Ulla. Porque, además de ser elegida como la mejor de Galicia, puede presumir también del premio Alimentos de España, con el que todos los años el Ministerio de Agricultura reconoce la labor de las mejores empresas agroalimentarias. En esta destilería ya están acostumbrados a los galardones, pues han perdido la cuenta de las veces que han triunfado en certámenes nacionales e internacionales. «Hace cuatro años recibimos el premio de la Organización Internacional de la Viña y el Vino. Nos dieron el oro especial de España, por encima de todos los vinos», cuenta Miguel Ángel Gómez, maestro destilador.

Pero, ¿qué hace tan especial a esta aguardiente? «Lo elaboramos con una uva que procede de una variedad híbrida, el catalán roxo», explica. El origen de esta uva está en la filoxera, que puso en peligro al viñedo español. Hasta que se trajeron unas variedades americanas para combatir a la plaga y se injertaron con las que aquí había. Daban vinos más ácidos, con menos alcohol y que se conservaban mejor y eso, en la economía doméstica de aquel entonces en Galicia, triunfó. En Vedra, donde está esta destilería, se asentó el catalán roxo, hasta que su cultivo para elaborar vino quedó prohibido por organismos internacionales, «pero no para destilar», explica Gómez. Da la casualidad de que estas variedades híbridas, por su acidez, son las mejores para destilar.

No hay bodega que surta a esta destilería de bagazo de vino de catalán roxo, así que aquí hacen una vendimia «con paisanos de ochenta años que me van trayendo lo que tienen». Con eso elaboran el vino para, posteriormente, aprovechar el bagazo y poder destilarlo. Cuentan, además, con uno de los mejores destiladores del mercado. Y esta es la receta del «Macallan de los aguardientes», como llama Gómez a este aguardiente, porque no hay nada mejor. «Solo en Italia se elabora un producto similar, que venden a 150 euros el medio litro», explica. El problema de este aguardiente del Ulla es que «está en riesgo de desaparecer». Cuando ya no queden más viñedos de catalán roxo que surtan a la destilería.