Póngame el corte de pelo de Aitana Sánchez-Gijón

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Arsenio Zurita / Europa Press

PRENDAS BÁSICAS Y ATEMPORALES, «looks» relajados y con ropa holgada. El estilo que marcó la moda en el 2014 vuelve diez años después. La mejor forma de llevarlo es, sin duda, este corte de pelo

14 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Un minimalismo monumental. Con esta filosofía regresó hace unos días a la pasarela la marca estadounidense Calvin Klein. La firma se había bajado temporalmente del carro de la pasarela de Nueva York, pero estrenó el 2025 con nueva dirección creativa, la diseñadora Veronica Leoni. Ellos mismos definen su propuesta como una «pureza sin adornos», una descripción que casa a la perfección con la nueva corriente que se abre paso en el mundo de las microtendencias rápidas y efímeras: el normcore.

La tendencia que revolucionó la forma de vestir en el 2014 con sus looks relajados, con prendas holgadas y sin florituras vuelve once años después. Tanto que su esencia se nota hasta en la forma de peinarnos. Y, así, los invitados (salvo su ex Bad Bunny) no podían dejar de mirar el corte de pelo de Kendall Jenner mientras desfilaba para Calvin Klein. Un bob relajado, con raya al lado, que creaba el tándem perfecto con unas gafas redondas de metal. Un estilismo que lleva el minimalismo a los cortes de pelo y que trae de vuelta la naturalidad de los noventa.

El nuevo corte puede verse en las imágenes de las modelos de las nuevas campañas de Massimo Dutti y Zara
El nuevo corte puede verse en las imágenes de las modelos de las nuevas campañas de Massimo Dutti y Zara

Ese minimalismo y esa naturalidad fue la misma que lució Aitana Sánchez-Gijón para recoger su Goya de Honor. Corte por debajo de la mandíbula, raya al lado y un lateral del pelo recogido sutilmente detrás de la oreja. Esta oda a la belleza de lo simple puede verse en los editoriales de moda de las firmas para presentar sus colecciones. También en los tableros de inspiración de Pinterest, donde se añaden pequeños complementos sutiles para el pelo, como las clásicas pinzas o diademas de carey de las mercerías de toda la vida.