Ángeles y Mari Carmen, 20 años fieles al rincón de Matadero, en A Coruña: «Hay un microclima. Arriba puede hacer 20 grados y, en esta playa, 25»

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MARCOS MÍGUEZ

En lugar de ir a la playa, esta pandilla coruñesa dice que van a la tertulia. Y van casi todo el año si el tiempo lo permite. Ahora aprovechan los últimos días de junio antes de que se llene el arenal: «Aquí se está de maravilla»

21 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

¡Ay, qué tendrá esa esquina de la playa de Matadero en A Coruña que todo el mundo quiere estar! El grupo de Mari Carmen Rosales (sentada en la silla) y de Ángeles Lema (con bikini negro) es uno de los asiduos siempre que el tiempo lo permite, incluso aunque parezca que no hace tan bueno: «Es que aquí hay un microclima que si no lo sabes, no te lo crees. Porque tranquilamente arriba puede hacer 20 grados, y aquí, en la playa, 25. No es broma, porque un día un compañero trajo el termómetro varios días y le marcaba eso», comenta Ángeles, que bromea al afirmar que no necesita ir a las playas de las Rías Baixas para estar en la gloria: «Bueno, solo iría los días en los que baja la niebla, porque aquí se está de maravilla todos los demás. Pero, en realidad, me gustan todas las playas. Las de las Rías Baixas y las del norte también». Aclara graciosa, aunque, en cuanto puede, vuelve al tema del microclima: «Una vez recuerdo que salí de casa por salir. Estaba todo nublado. Y la verdad que iba desganada. Pero llegué a la fuente de los surfistas y fue como si se abriera una cortina de niebla y quedase todo despejado. Cuando llegué a la playa, estaba todo el mundo torrándose. Increíble. No me lo podía creer». Porque a Ángeles le gusta la playa, pero también reunirse con la que ya es su pandilla del Matadero, que un buen día se pueden congregar unos 15 o 20: «Ya decimos que venimos a la tertulia, porque nos juntamos y hablamos de todo un poco». Además, reconoce que los meses en los que más disfruta la playa es antes o después de julio y de agosto. «Cuando más me gusta es en mayo o en octubre. Pero en junio también se está muy bien». Luego, ya se sabe, hay mucho más jaleo.

«A lo mejor llevo ya más de 20 años yendo a Matadero. Pero hay gente más asidua que yo, que incluso se bañan en invierno. Yo no me baño, pero si hace bueno, bajo un rato al mediodía y estás la mar de a gusto», comenta Mari Carmen, compañera de Ángeles, que quiere guardarse para ella el secreto mejor guardado de esta playa: «Pues mira, me da rabia decirlo, porque cada vez hay más gente, pero es la más recogida». Y constata que nunca ha visto tanta gente en Matadero como esta primavera. «En verano ya es agobiante. Y a veces cuando venimos nos tenemos que ir al Orzán, porque ya está llena». Por eso, intentan disfrutar ahora todos los días que puedan antes de que llegue el bullicio de los meses fuertes. Eso sí, tiene también críticas a la hora de hablar del mantenimiento del arenal, porque considera que podría estar en mejores condiciones, sobre todo en cuanto a limpieza: «Y el servicio que pusieron arriba está cerrado. Con lo bonita que es la playa... Además, quien tenga que venir en silla de ruedas... bajar no sé si podría, pero a ver cómo sube...». Críticas aparte, lo que está claro es que ella y su pandilla seguirán viniendo y disfrutando de la primavera, del otoño y del invierno en este arenal en el que se está la mar de bien.