Así nacieron las mejores fiestas de Galicia: «Se levamos 33 anos é porque temos o mellor percebe do mundo»

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Será por el producto que ofrecen, por los grupos que contratan o por el ambiente que tienen, pero estas son las ocho fiestas gastronómicas gallegas con más renombre. Te contamos cómo empezaron y por qué merecen que las disfrutes este año
29 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Corría el año 53 cuando Bernardino Quintanilla, prestigioso abogado de Vigo, decidió inaugurar una tradición en Cambados que poco se imaginaba que acabaría siendo un auténtico éxito 72 años después. Pero como suele pasar en estos casos, la iniciativa y la visión de una persona fue suficiente para que la localidad arousana sea ahora conocida en todo el mundo como la capital del albariño. Eso sí, en su mente ya tenía claro que el evento iba a ser sonado: «Voy a hacer una fiesta que le dé renombre a Cambados», dijo antes de aquella primera vez que reunió a sus amigos en la huerta de los Botana, tal y como recordó su hija, María Victoria Quintanilla, en La Voz cuando decidió recopilar toda la documentación necesaria para demostrar que su padre fue el organizador durante los primeros años.

«Recuerdo perfectamente que mi padre nos decía que iba a hacer una fiesta que le iba a dar renombre a Cambados, que lo iba a hacer famoso, pero nosotros pensábamos que eran cosas de papá. Por eso, siempre supe que mi padre era el creador de la idea del evento, aunque sin sus amigos de Cambados no hubiese podido llevarlo a cabo. Eran Ernesto Zárate, Francisco Aguiño, Rodiño, Joaquín Álvarez, Lores, Alejandro Padín, Luis Fariña, Joaquín Gil, Manuel Silva, Cabanillas, Salgado, Fernando Botana...», explicó entonces María Victoria. La intención de su padre no era simplemente organizar un concurso para los viticultores, sino que pretendía darle un perfil intelectual a la celebración. Es por ello que entre los asistentes figuraban escritores como Castroviejo, Cunqueiro y Blázquez, además de otros intelectuales como Bellver, Francisco del Riego e Isodoro Millán.
Con este elenco de participantes se celebró la primera fiesta del albariño en Cambados, que consistía en una cata —ganó el vino de José Rodiño, de la finca de Carballás—, acompañada de una cena. Según los documentos que presentó la hija de Quintanilla se trató de una cena que costó 4.389 pesetas (26,83 euros), aunque obtuvo 750 pesetas (4,51 euros) de subvención del Concello de Cambados y otras 250 pesetas (1,50 euros) de la Diputación. El resto salió de los bolsillos de los invitados. Cada uno de los 51 asistentes aportó 60 pesetas (0,36 euros). Ese era el precio por cubierto. De los fogones se encargó María Victoria Quintanilla, hermana de Bernardino, ayudada por Aurora Cabanillas y Pepita Botana, y se celebró en agosto de 1953.
En la lista de los gastos de ese año figuraban 28 kilos de bogavantes, seis pollos, albariño, vino tinto y nueve botellas de champán, además de coñac y anís. Fue todo un acontecimiento. Tanto que, 72 años después, todavía se sigue celebrando y sus festejos se han convertido en la Semana Grande de Cambados, donde acuden miles de visitantes. Este año se celebrará del 30 de julio al 3 de agosto.
El mejor pulpo

el día 10. Alejandro Camba
De pulpo saben mucho en O Carballiño, cuna de las mejores pulpeiras de Galicia. Así que no es casualidad que allí se celebre la mejor y más multitudinaria Festa do Pulpo. Se organizó por primera vez en 1964. La genial idea la tuvieron un grupo de amigos que decidieron reunirse para realizar una comida popular con el pulpo como protagonista. De esa comida participó Aurora Baranda, que hace más de 60 años que es pulpeira y que no duda en tachar de indiscreción que le pregunten por su edad. «A Festa do Pulpo leva moitísimos anos celebrándose. No 64 fixeran unha comida un grupo de amigos no parque. Levaron pan de Cea, polbo e carne ao caldeiro, que a fomos facer miña nai, o meu marido e máis eu. E tamén canas de crema, café de pota e unha queimada. Eran un grupo de amigos entre os que estaban Manolo Gea e Argimiro Marnotes pai, que aínda non era alcalde. Era unha pandilla grande, ao mellor dunhas cen persoas. E a raíz de aí quedaron en organizala ao ano seguinte, que xa foi moita máis xente e máis pulpeiros e así ata onde estamos agora», cuenta esta mujer que puede decir que vio la evolución de esta celebración.
«A festa foi crecendo e crecendo tanto que dentro de pouco xa non nos colle no parque a xente», dice. Pero entremos hasta la cocina a ver si le arrancamos a esta experta el secreto del mejor pulpo del mundo: «Eu diría que é a man dos pulpeiros do Carballiño. E vou presumir un pouquiño pola parte que me corresponde a min, porque somos moi bos profesionais e poñémoslle cariño, atención e coidamos o produto. E como somos moitos, cada un trata de facelo mellor có outro. Temos unha pequena competencia entre nós. Se o meu sae moi rico, a ver se o de alá sae mellor có meu. Pero teño que dicir que noutros sitios tamén o fan moi ben. En Lalín, por exemplo, cómese un moi rico. En Verín tamén, pero O Carballiño é O Carballiño. Non hai volta. En todos os concursos», reconoce con gracia. Pero ¿por qué el pulpo siempre sabe mejor en las ferias? Aurora también tiene la respuesta: «Porque as pulpeiras cocen unha gran cantidade de pulpo na mesma caldeira e na mesma auga. E na casa podemos cocer un pulpo de tres ou catro quilos, pero só é un pulpo, aínda que pode estar moi rico e ter moi bo sabor, pero non o ten igual. Non está tan concentrado o sabor na auga coma cando cociñas varios». Así que ya sabemos, cuantos más mejor. Hay que invitar a medio pueblo para que en casa nos sepa parecido al que cuecen las pulpeiras. Y nos da un consejo para que esté en su punto: «Un de 3 quilos, que ferva 20 minutos. Apagas o lume. Déixalo repousar 15 ou 20 minutos e está perfecto». Te haremos caso Aurora.
Una de percebes

Un manjar. Ya lo dice Eva Longoria en su documental sobre Galicia. Pero no hace falta que vengan de Hollywood para descubrirnos lo que nosotros ya sabemos, que nuestro percebe es el mejor del mundo. Y si es de O Roncudo, en Corme (Ponteceso), ya ni hablamos. ¡Cómo no iba a tener tirón una fiesta en la que el plato fuerte es comer percebes hasta no poder más! Eso fue lo que debieron de pensar los organizadores en 1992 cuando se organizó la primera Festa do Percebe de Corme. Sabían de sobra que entre sus rocas estaba el rey del mar y solo necesitaban demostrarlo. Y vaya si lo hicieron. Porque la cita ya es obligada y podrás degustar percebes como pipas, sin que a nadie le ofenda la comparación. «Este ano celébrase o 19 de xullo porque a data varía en función das mareas. Nos primeiros días de xuño son mareas moi mortas e necesitamos que sexan grandes, que baixe bastante e que nos permita acceder ao percebe para collelo», explica Roberto Vidal, el presidente de mariscadores de la Cofradía de Corme, que reconoce que hay ciertas rocas, repletas de percebes, que se reservan para la fiesta: «Na zona do Roncudo só traballamos en Nadal e na semana da Festa do Percebe. O resto do ano queda reservado e criando». No es de extrañar entonces que ya, en 1966, se reconociera el prestigio del crustáceo de O Roncudo: «Ten unhas condicións moi óptimas para que se dea. Está en plena Costa da Morte, nunha zona de moita corrente, con moitos espumallos, e cando hai mal tempo ten unha rompente moi grande. Todas estas cousas son as que necesita o percebe, unha zona con moita ondada, e moito osíxeno na auga. E despois que se respecte a cría, claro». «A primeira festa foi en 1992. O patrón maior de entón, Inocencio Suárez, e dous funcionarios da confraría, Quico da Caola e Roberto Trigo, foron as cabezas pensantes e decidiron organizar a primeira festa do percebe en Galicia. Pero nunca se imaxinaron que chegaría onde chegou 33 anos despois. Empezaron nun campo e utilizaron unhas cortinas feitas de canas para facer abrigo ao vento. Sen carpa e apenas servizos. Manoliño o Carpinteiro fixo as barras con táboas de madeira. Pero tal foi o éxito que na segunda edición xa se involucrou todo o pobo», comenta este experto percebeiro. «Se facemos agora 33 anos é por algo. Porque temos o mellor percebe do mundo», dice. Y no le falta razón.
Carneiro ao espeto, Moraña

Moraña es el ayuntamiento más milagrero de Pontevedra. Miles de romeros acuden en septiembre a visitar a la Virgen de los Milagros. Pero durante el mes de julio también se dan cita muchísimos devotos en la carballeira de Santa Lucía para celebrar o carneiro ao espeto. «Hai polo menos 45 anos ou algo máis que participo nela. Hai xente que vén todos os anos. É sagrado para eles», comenta Jesús García Ruibal, uno de los míticos asadores de esta fiesta, que cuenta que la idea partió de un vecino de Moraña: «Foi un que veu de Arxentina e nunha pequena festa que se facía aquí propuxo asar uns carneiriños a ver se funcionaba. E un día asaron un par deles. A cousa empezou a ir a máis, e así ata o de agora».
De tanto asar, Suso tiene clarísimo cuál es secreto para chuparse los dedos: «O truco é ter boa leña e uns bos carneiros tamén. E darlle seis horas, lentamente. Nós traballamos con leña de carballo. E os carneiros, temos que ir a Lugo por eles, porque xa escasean», reconoce este experto, que explica que la fiesta tiene una particularidad: «Véndense lotes. É como un menú pechado para 20 persoas. Que inclúe dúas empanadas, un carneiro enteiro, pan, botellas de viño e refrescos, café e augardente». La Festa do Carneiro de Moraña se celebra siempre el último domingo de julio. Este año será el día 27. ¿Te lo vas a perder?
Pimentada en A Arnoia

Si hay alguien que sabe cómo empezó la Festa do Pemento de Arnoia ese es el exalcalde de la localidad ourensana Rogelio Martínez. «La primera fiesta se celebró en los años 80. Estábamos en aquel momento en la corporación y veíamos que iban surgiendo fiestas gastronómicas por ahí. Considerábamos que era una manera de dar a conocer un producto como era el pimiento de A Arnoia y en ese momento había mucha producción. Entonces pensamos que era una manera de promocionarlo. Y así empezó. Todos los organizadores éramos, mayoritariamente, concejales y amigos, que empezamos a montar la fiesta. Y tuvimos la suerte en ese momento de traer a grupos de música de cierto prestigio», cuenta. «Hubo siempre una participación muy importante de los vecinos, tanto a la hora de servir los pimientos como de freírlos. Todos colaboraban y hacían turnos», resume uno de los precursores de este evento que no escatima elogios a la hora de describir estos pimientos. «Es un pimiento muy tierno, que tiene un sabor especial. No hay más que degustarlo para apreciarlo». Pero vamos a la pregunta del millón: ¿hay pique con los pimientos de Herbón? «No, no tiene nada que ver. Los de Herbón son los hijos, los nietos de los de Arnoia», dice bromista con relación al tamaño. «Pero las fiestas empezaron casi al mismo tiempo. No sé si habrá uno o dos años de diferencia, pero no tiene nada que ver una cosa con la otra», zanja.
Una de xoubas

Bueno, puede ser una, dos, tres... las que te apetezcan porque en pleno mes de julio pocas cosas sientan mejor que una buena ración de xoubas —que no parrochas— de la ría. Además, si vienen acompañadas de cachelos y pimientos es todo un manjar. También en empanada. Bien lo saben en Rianxo y por eso llevan más de 40 años celebrando este evento que es todo un revulsivo para quienes van. La Asociación Rianxeira Empresarios (ARE) fue la precursora de esta fiesta, que se celebró por vez primera en 1993, y que ahora organiza el Concello de Rianxo desde hace unos años. «A xouba era moi valorada na zona e a idea inicial foi darlle un impulso para atraer á xente e darlle un recoñecemento», cuentan desde la asociación, que desvelan que las primeras ediciones contaban con la colaboración de la gente: «Ao principio ofrecíase en empanada e asada. Pero despois fíxose frita con cachelos, pementos de Herbón e pan de millo». Se nos hace la boca agua solo de pensarlo...
Para bonito, Burela

Bonito sí es. Bonito y sabroso. Y uno de los platos estrella del verano. Bien lo sabe Rocío Rivera, de la sociedad cultural y recreativa Ledicia, entidad organizadora de este evento. «Nació en 1983. En las primeras ediciones se realizó en años salteados, y después, con la pandemia, tampoco se pudo hacer. Por eso, este año va a ser la edición número 39. Ledicia organizaba unas jornadas culturales y al finalizarlas se hacía la típica sardiñada. Entonces, se buscó un producto de Burela que fuera singular y se optó por la Feira do Bonito. En ese momento se destinaba mucho a la conserva. No se valoraba tanto su consumo fresco. Y de lo que se trataba era de difundir la importancia de consumirlo fresco en su verdadera época», dice. Explica también que el próximo 3 de agosto habrá degustación de varios platos. «Movemos 3.500 kilos y hacemos varias preparaciones. El relleno de la empanada, bonito cocido y a la brasa. Y luego la salsa fue creada por una de las primeras personas que ayudó a preparar la fiesta y seguimos manteniendo esa receta original, con pequeñas variaciones», cuenta.
LANGOSTA, EN A GUARDA

Visitar A Guarda siempre es un buen plan. Pero si encima vas en verano y te coincide con la Festa da Lagosta e da Cociña Mariñeira, el resultado ya es redondo. Porque seamos sinceros. ¿A quién no le gusta lo bueno? Muy pronto tendrá lugar esta cita que este año contará con la novedad de adelantarse un día. Así que si te privan las langostas, reserva el 4, 5 y 6 de julio para ir a A Guarda, que con este ya son 33 años los que se viene celebrando esta fiesta. La tradición por la pesca de la langosta en este municipio pontevedrés se remonta al siglo XIX cuando los barcos de esta localidad los pescaban en el «bordo», «cantil» o «beiril», que era como llamaban a la plataforma continental de la costa guardesa. Luego, las llevaban a unos viveros artesanales que construían en la costa aprovechando las rocas para que se mantuvieran vivas antes de ser comercializadas. Con esta historia, no es de extrañar que el Concello d Guarda apueste por la celebración de este evento, en el que el año pasado se vendieron más de 700 kilos de este marisco. ¡Será por langosta, bonitos, pimientos, carneiros, percebes, pulpos y copas de albariño! ¡A brindar, a comer y a disfrutar de las mejores fiestas del mundo!