Estas terrazas gallegas tienen premio

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M.MORALEJO

Beldade, en Tui, y Quinta de San Amaro, en Meaño, se han colado por méritos propios en la lista de TheFork de los 50 restaurantes que no te puedes perder este verano. ¿Su secreto? Una propuesta gastronómica que no deja indiferente y unos exteriores para disfrutar con los cinco sentidos

28 jul 2025 . Actualizado a las 17:19 h.

Llega el verano y nos echamos a la calle. En función de la latitud, unos lo hacen por necesidad, y otros, por devoción. Pocas cosas gustan más que disfrutar de una jornada de playa o piscina, de baños refrescantes con los que escapar del calor o una comida placentera en una de esas terrazas que ayudan a que el sabor estival quede grabado a fuego en nuestra memoria. Conscientes de que los clientes cada vez valoran más que su experiencia gastronómica vaya acompañada de un entorno cuidado y acorde al nivel culinario, desde TheFork, la aplicación líder en reservas online en restaurantes, han elaborado su Summer Hits, el ránking nacional de los locales con terraza que no deberías perderte este verano. Dos establecimiento gallegos se han colado en esta selecta lista. Y lo han hecho por méritos propios. Sin necesidad de estar ubicados en un acantilado sobre el mar, en la azotea de un hotel de lujo o a los pies de la zona histórica de una ciudad monumental. Simplemente sacando partido al entorno que les rodea y conjugándolo con una cocina que no deja indiferente.

Uno de ellos es Beldade, en Tui, el sueño hecho realidad de tres amigos que se conocieron trabajando en Londres y que encontraron en una antigua casa de piedra ubicada en la subida al parque natural del monte Aloia el lugar perfecto para exprimir todo su potencial. «Quienes nos visitan por primera vez suelen decir que no se esperaban algo así. Muchos se quedan sorprendidos con la tranquilidad, la luz y la sensación de estar en un sitio especial, casi secreto», comenta Paola Giraldo, la jefa de sala. Parte de su éxito radica en el hecho de haber exprimido el exterior natural que los rodea. «El entorno habla por sí solo. Es Galicia en estado puro, con su verde y sus viñedos. Nuestra terraza es perfecta para disfrutar de un cóctel hecho al momento o un aperitivo antes de sentarte a probar el menú —trabajan con tres degustaciones diferentes—. Y al terminar, puedes bajar de nuevo con el café y tomar allí los petit fours. ¿Quién no quiere una terraza con estas vistas?», expone la chef Inma López, responsable de una cocina de autor pensada para paladares atrevidos que saben disfrutar del riesgo y la emoción del dejarse llevar.

Su propuesta gastronómica es creativa, desenfadada, elegante y diferente. «Todo lo elaboramos nosotros, incluido el pan. Son productos frescos y del día y, según lo que encontramos, creamos los menús», explica la cocinera. Sus platos llevan al límite las reglas preestablecidas, pero lo hace con criterio y acierto, y apoyándose mucho en el producto de temporada. En base a esa filosofía surgen propuestas como un arroz de bonito de Azores con pera y naranja, mejillones al vapor con crema de maíz asada y cebolla tierna, cigala con melocotón en sal acompañada de caviar y lavanda o piña en tempura macerada previamente con vinagre de Jerez, acompañada de pistacho y limón fermentado. Bocados llenos de contrastes y juegos de texturas que sorprenden y conquistan a partes iguales. «Seguramente no le guste a todo el mundo, pero me gusta romper esquemas. ¿Por qué los postres tienen que ser dulces y los primeros salados? A lo mejor vienes un día por aquí y te comes un bizcocho dulce con guisantes y sardina marinada. Busco que el comensal vaya un paso más allá con su paladar», reconoce la cocinera.

La visita sube de nivel cuando uno echa un ojo al entorno que le rodea a través de la gran cristalera de su comedor. «Para nosotros la experiencia no empieza cuando te sirven el primer plato, sino desde que llegas. El paisaje, la terraza, el entorno natural… todo suma. Intentamos que el entorno acompañe y dialogue con lo que hacemos en cocina. Y creemos que esa conexión se nota», sentencia la jefa de sala.

Entre viñedos

MARTINA MISER

El segundo establecimiento que TheFork ha incluido en su ránking es Quinta de San Amaro, en Meaño, un local ubicado entre viñedos en pleno corazón de O Salnés, desde donde Nacho Crespo apuesta por creaciones culinarias de estilo propio que beben de la tradición y en las que el producto de temporada y el mercado juegan un papel fundamental. Cada uno de los rincones de este coqueto hotel-restaurante invita a disfrutarlo con los cinco sentidos, desde el porche a la zona del hórreo, pasando por la piscina, la pérgola o la terraza bajo la parra. «Nos gusta que los clientes lleguen pronto y disfruten primero de un aperitivo en el jardín. Después de la comida, ya sea dentro o fuera, les invitamos a que tomen la sobremesa o unas copas en la terraza, con los viñedos de fondo. Con los que vienen por primera vez sin saber lo que se van a encontrar, tomamos la iniciativa de ofrecerles la terraza. Comer o cenar fuera en verano es un auténtico placer y la gente lo disfruta y lo agradece», asegura Crespo. «Incluso les decimos que se sienten en nuestra pradera, con el culo directamente en la hierba. Muchos llegan al mediodía y no se van hasta las ocho. Si han pasado todo ese tiempo aquí, será que mal no han estado», añade entre risas.

Su propuesta gastronómica se apoya en la cocina de siempre y productos de cercanía y es en los entrantes donde el chef se atreve a apostar por toques más originales, aunque sin caer en estridencias. «Para una comida en la terraza, sí o sí hay que tomar un arroz. Y digo arroz, no paella. Preparamos uno de ibéricos, boletus y jamón que es una joya», afirma. Los clásicos disfrutarán con su cazuela de pescado del día con verduritas y patatas.

«Elaboramos el guiso al momento, con mucho mimo. Como a la antigua usanza. Nos gusta tocar la fibra sensible del cliente y que encuentre en nuestros platos algo de su pasado, de esa cocina que se hacía en su casa». La paletilla de cordero lechal a baja temperatura es un plato que nunca falla, independientemente de la estación. A pesar de que la doble vertiente de negocio de Quinta de San Amaro, la de hotel con encanto y la del restaurante, funcionan de manera independiente, son proyectos que confluyen. «El 70 % de los clientes del hotel son extranjeros, sin embargo, en el restaurante tenemos mucha gente de aquí. Quienes se hospedan en el hotel tienen más oportunidades de exprimir los exteriores, como desayunar en la piscina. Pero es innegable que el restaurante es una buena carta de presentación para un futuro huésped», explica Nacho Crespo, impulsor de este singular negocio que abrió sus puertas hace casi dos décadas. «El Meaño de entonces no estaba tan desarrollado turísticamente como ahora, pero desde el principio siempre hemos buscado lo mismo, que el cliente se marche satisfecho. La gente gasta su tiempo, su dinero y está en juego su ilusión y nosotros no queremos decepcionarlos», concluye.

Criterios de selección

Los 50 restaurantes incluídos en el ranking TheFork Summer Hits han sido seleccionados teniendo en cuenta su ubicación en sitios privilegiados, su encanto, su nota media —todos tienen una puntuación superior al 8,4 en la plataforma—, el tráfico a su ficha, así como el volumen y calidad de sus reseñas. Además, todos ellos disponen de terrazas de diversas tipologías, ya sea a pie de calle, tipo roof tops, lounge o acristaladas, tienen tiques medios superiores a 25 € por persona y están ubicados en las zonas más turísticas del país que todo amante de la buena gastronomía debería visitar, al menos una vez, este verano. 

«Con esta iniciativa queremos reconocer el esfuerzo y la pasión de los chefs y profesionales de sala de estos establecimientos tan prémium, pero también ofrecer a los amantes de la gastronomía una oportunidad única para descubrir nuevos lugares, especialmente para aquellos que este verano viajen y quieran vivir experiencias culinarias únicas», señala Sergio Sequeira, country manager de Iberia en TheFork.