
Estados Unidos, Cuba y Brasil apadrinan varios de los tragos más populares aderezados con hierbas aromáticas y frutas
01 sep 2025 . Actualizado a las 12:53 h.La popularidad de los cócteles con un componente herbal es creciente, pero la mayoría de ellos provienen de recetas tradicionales, alguna con varios siglos de historia. Estos son cuatro de sus referentes en las barras de todo el mundo.
Caipirinha, la del campesino
En vaso ancho, media lima cortada en cuartos, tres cucharadas de postre de azúcar blanco, 2,25 centilitros de agua y 6 de cachaça, majando la lima y el azúcar previamente y revolviendo el combinado final es la receta de la guía de Difford para el cóctel nacional de Brasil (21 % de alcohol y 260 calorías), la 24.ª combinación más consumida del mundo. Los ingredientes están fijados por ley (en el Decreto N ° 6.871, del 2009, que modifica uno de 1997). La cachaça se destiló por primera vez en 1516 y proviene del jugo fermentado de la caña de azúcar, el guarapo. Comenzó siendo una bebida de esclavos y clases bajas Piracicaba, en el área de influencia de São Paulo. Era lo que tenían más a mano para elaborar lo que al principio denominaron batidas de frutas (esta era la batida de limão, es decir, de limón).
La caipirinha debe su nombre a las palabras portuguesas caipira (campesina) y curupira (ser mitológico guardián de los bosques). En el siglo XIX, el cirujano de la británica Royal Navy, sir Thomas Gimlette, creó una especie de protocaipirinha a base de ginebra para prevenir el escorbuto de sus marinos, gracias a la aportación de vitamina C. En 1918 se utilizó como remedio (sin efecto demostrado) contra la epidemia de gripe española (y antes contra el mencionado escorbuto, el cólera, los resfriados y el dolor de garganta), en ocasiones añadiéndole miel y ajo. Como el mojito y el daiquirí, asume varias versiones con sabor maracuyá, mango, piña, fresa, kiwi.... y con destilados base como tequila, vodka (caipiroska) y ron (caipirissima); e incluso con sake.
Mojito, el del pirata
El primo cubano del Mint Julep se elabora, según la guía de Difford, en vaso Collins, con 14 hojas de menta fresca (o hierbabuena), 6 centilitros de ron blanco; 1,5 de zumo de lima; 1 de sirope simple y 1,5 de soda. Se introducen en el vaso los cuatro primeros ingredientes, se revuelven con intensidad y se completa con hielo picado y la soda. Tiene 18,9 % de alcohol y 143 calorías. Es el segundo trago más demandado del mundo y uno de los más denostados por los propios bartenders. Su día es el 11 de julio.
Su nombre proviene del mojo, aderezo cubano a base de lima, y se hizo popular en la Bodeguita del Medio de La Habana, con Hemingway como cliente habitual, repitiendo constantemente: «Mi mojito en la Bodeguita, mi daiquirí en el Floridita».
La leyenda sobre su origen atribuye su autoría al corsario sir Richard Drake (al servicio de su hermano, sir Francis Drake, al que hizo huir María Pita cuando intentó invadir A Coruña) en el siglo XVI, por eso al principio se llamó Draquecito o Draque, que también lo creó como remedio para el escorbuto, pero con tafia (procedente de la caña de azúcar) como destilado base.
Ya con una barra de por medio, la de la Bodeguita, los bartenders Attilio de la Fuente y Ángel Martínez impulsaron su popularidad hasta el punto de que el trago es una referencia para los no iniciados en el consumo de coctelería y es uno de los combinados identitarios no solo de Cuba, sino del Caribe, junto a la piña colada. Otros dicen que su resurgir proviene de un bar de clase alta en la playa de la Concha en Cuba, alrededor de 1910. Con la coartada del sabor y estructura del mojito se han elaborado chicles, cremas, patatas fritas, refrescos, caramelos, sorbetes, helados... y otros cócteles con frutos del bosque, maracuyá, jengibre, frutos secos, leche de coco, fresa, sandía y dos centenares de variantes más, incluso con tequila y metaxa. La clásica fue la favorita de Salvador Allende, García Márquez, Pablo Neruda, Ava Gadner, Nat King Cole, John Wayne, Frank Sinatra y Mohammed Ali.
Moscow mule, el del falso ruso
La Mula de Moscú. No se trata de la canción que Bad Bunny lanzó en el 2002, sino del trago creado en los años cuarenta como una solución al modelo de negocio de las barras tras la Ley Seca. Según la guía de Difford, se construye con 6 centilitros de vodka; 1,5 de zumo de lima, otro de sirope simple y 9 de ginger beer (cerveza de jengibre). Tiene 10,8 % de alcohol y 120 calorías. Su día es el 3 de marzo.
John G. Martin, distribuidor y comercial de Smirnof —posteriormente dueño de la marca, que salió de la quiebra gracias a este cóctel y ahora es la más vendida del mundo —, no era capaz de darle salida al vodka para el que trabajaba. Se lo comentó a su amigo Jack Morgan, dueño del pub Cock ‘n’ Bull, en Los Ángeles, que le replicó con otra queja: él era incapaz de colocar el exceso de cerveza de jengibre. Su empleada rusa, Sophie Berezinski, se inmiscuyó en la conversación y sugirió combinar ambos ingredientes, pero presentar el producto final en una taza de cobre para que fuese más atractivo a ojos del cliente y, de paso, mantener la bebida fría. Casualmente, ella tenía dos mil unidades que había diseñado y fabricado su padre en Rusia y que iba a tirar porque su marido estaba harto de guardarlas en casa. Ahora, tras su resurgir en el año 2000, la empresa familiar decidió volver a exportar estos recipientes, pero con su interior forrado de otro material no tóxico.
Al bautizar el trago, eligieron Moscow (Moscú) para resaltar el vínculo ruso, y Mule (mula) por la metafórica coz que decían que daba la cerveza de jengibre, por su picante, al vodka. En 1965 Killer Joe Piro y Carmen McRae idearon hasta un baile y una canción para el Moscow Mule. Solían ir de bar en bar con una Polaroid haciendo dos fotos: una para el bar y otra para su propia campaña de márketing. En la época de la caza de brujas de Hollywood y el macartismo llegó a estar señalada como bebida comunista.
Julepe de menta en kentucky
Cada primer sábado de mayo se celebra la carrera de purasangres más famosa de Estados Unidos, el Derby de Kentucky. Los estómagos se llenan con burgoo (guiso de carnes con verduras) y 120.000 julepes de menta (Mint Julep), cuya receta, según la guía de Difford, se compone de doce hojas de menta fresca, 7 centilitros de bourbon, uno de sirope doble y dos golpes de bitters de Angostura. Construido en vaso de plata o peltre, tras majar levemente los ingredientes, con 25,7 % de alcohol y 110 calorías. Tiene hasta un colador metálico con una forma especial para su elaboración. Su apellido es árabe: golâb (julab, agua de rosas), término que se utilizaba en el siglo XV para las medicinas líquidas. En el siglo XVII aparecía mencionado como la bebida que tomaban los habitantes de Virginia por la mañana. En los palcos VIP del Derby de Kentucky puede llegar a costar mil euros.