En directo en el juicio de Samuel Luiz | Imágenes más nítidas confirman que Kaio sí golpeó a Samuel y que Alejandro Míguez mintió
GALICIA
La sala de la Audiencia Provincial escucha la canción que grabaron los acusados dos meses antes del asesinato de Samuel; la «violencia gratuita» y la homofobia del tema son evidentes. También se han analizado las imágenes de El Andén, que demuestran que Samuel y el grupo no interactuaron antes de la agresión
31 oct 2024 . Actualizado a las 11:51 h.Aunque hasta que termine el juicio, el 18 de noviembre, la Audiencia Provincial de A Coruña seguirá recabando las versiones de testigos que presenciaron el crimen de Samuel Luiz, a partir de ahora cobrarán especial relevancia las declaraciones de agentes policiales, médicos y peritos, que ofrecerán detalles más concretos sobre qué ocurrió aquella fatídica noche. Tal es la importancia de estos profesionales en el caso que en la sesión del miércoles el jefe de la investigación testificó durante cuatro horas. Hoy es el turno de los policías que se encargaron de visionar las imágenes de todas las cámaras.
Los testimonios de esta sesión recogen el guante de las palabras con las que el mando Carlos Temprano descibrió la barbarie. «Fue algo brutal, inhumano y atroz. Todos realizaron actos para matarlo», consideró el mando.
En las imágenes que se están visionando, más nítidas tras procesarlas una empresa privada, el secretario de las diligencias, que ahora testifica, identifica a Kaio Amaral dando una patada. Esto confirmaría que este acusado sí propinó un golpe, una de las grandes incógnitas en lo que va de juicio.
Además, apunta: «No hay nadie separando, no me consta», e identifica a todos los investigados en el tumulto. También a Alejandro Míguez, que sí se dirigió a Samuel en la segunda agresión, lo cual el propio acusado y su defensa siempre han negado. «Se ve como le sigue hacia la segunda zona [de agresión] y Yumba va detrás». De este último confirma que se le va pegar puñetazos a la víctima cuando «sale rebotado».
La defensa de Alejandro Míguez preguntó al agente que revisó el videoclip donde se ve a los acusados si tiene conocimiento de grupos de trap, entre los que mencionó a Natos y Waor. Se refirió Manuel Ferreiro a que las canciones de este género suelen usar expresiones similares a las que aparecen en el vídeo «Dando duro», que grabaron los investigados dos meses antes de la muerte de Samuel.
Es importante conocer qué pasó con una botella de cristal a la que han aludido varios testigos desde que comenzó el juicio. El agente que visionó las imágenes de El Andén cuenta qué vieron las cámaras.
Desde que arrancó el juicio se ha hablado varias veces de unas imágenes donde se ve a la pandilla en actitud violenta. El policía que dirigió la investigación habló ayer de unas imágenes «premonitorias» de lo que ocurriría dos meses después la noche que murió Samuel Luiz.
Hoy se ha podido escuchar la letra de esta canción de trap. En la que se escuchan frases como «como te pille se te va a acabar la suerte», «te vamos a dar fuerte», «te pongo lubricante para que mi hermano te reviente» o «manchados de rojo mis puños y mi cuerpo». En el vídeo también se escuchan insultos homófobos: «maricas de mierda, están hablando falso»
En el videoclip llevan bates, navajas, y catanas.
En el móvil de Kaio se desprendían mensajes a través de los que buscaba «lavar su imagen», una vez se había difundido que era uno de los agresores de Samuel Luiz. Lo cuenta este agente, que analizó el volcado del teléfono del acusado.
«Las grabaciones me darán la razón de lo que hoy digo abiertamente. No soy homófobo ni un asesino», rezaba el mensaje exculpatorio de Kaio.
Según indica el agente que ahora está testificando podría haberse visto a Diego Montaña saliendo del local con una botella de cristal, aunque luego menciona a Yumba como la persona que podría ocultar el recipiente bajo una chaqueta.
- ¿Se usó una botella para agredir a Samuel?
Uno de los primeros testigos en declarar indicó que, pese a que no podía identificar a ninguno de los acusados como presentes en la agresión, sí escuchó el ruido de una botella de cristal. Posteriormente, otra persona que prestó declaración vio «a una persona elevar una botella por el aire y hacer el gesto de pegar». De quién podría ser esta botella y quién pudo agredir (o intentarlo) a Samuel con ella no queda claro. La defensa de Diego Montaña le atribuyó la posesión de la botella a Lina, la amiga de Samuel, mientras que un testigo afirmó que la sacó Montaña del local El Andén.
En la secuencia de fotogramas que el agente muestra a la sala, el policía explica que en una imagen puede verse a Diego Montaña y discutiendo con Katy Silva, a los que un empleado les pedirá que abandonen El Andén por su actitud agresiva.
«Samuel coincidió con los agresores en El Andén cuando va al baño y no hay nada que denote que tienen algún problema, que hubo una provocación». El policía demuestra con un fotograma que no hay trato alguno en el local entre los acusados de asesinato y la víctima.
A continuación, muestra más fotogramas. En ellos se ve a Samuel y a Lina pasar por delante del reservado de la pandilla que luego atacaría al joven. Tampoco median palabra.
Las grabaciones de cuatro puntos de la ciudad recogen el papel de los acusados en la agresión. Hoy testifican los agentes que las revisaron, que contarán sus conclusiones a las partes.
Estos son los escenarios donde tuvo lugar la paliza mortal:
Ayer testificó el jefe policial que dirigió el caso Samuel Luiz. Esta es la crónica de la jornada:
El primer policía en declarar en esta sesión analizó las imágenes de El Andén, donde los acusados pasaron las horas previas a la agresión, y el volcado del móvil de Kaio Amaral.
El jefe del grupo de delincuencia organizada y violenta de la Policía Nacional explicó ayer el paso a paso de la investigación tras la paliza mortal a Samuel del 3 de julio del 2021.
- «El lunes ya habíamos hablado con 15 testigos. Y en menos de una semana con 31».
- «De ahí vamos sumando todo y vamos completando el puzle».
- En una semana se habían hecho seis arrestos.
- «Kaio Amaral se presentó voluntariamente en comisaría y nos dio algunos datos que tenían sentido con las otras pruebas que ya teníamos. Él se exculpaba. Decía que lo único que había hecho era intentar frenar la agresión y luego descubrimos que nos había mentido».
- «Ahí nadie separaba, solo Óscar y los senegaleses. Alex Míguez va delante de Freire y luego lo adelantan los otros. Donde cae desplomado Samuel se reconoce por las cámaras a la mayoría. Luego huyen, se van por separado y se reúnen en un parque tras enterarse de la muerte de Samuel».
En unos minutos arranca la sesión en la Audiencia de A Coruña. De nuevo declararán agentes de la policía. En este caso, aquellos profesionales que se encargaron de visionar las cámaras tras la paliza mortal a Samuel. Se trata de información relevante porque sitúa a los acusados en la escena del crimen.
Aunque hasta que termine el juicio, el 18 de noviembre, la Audiencia Provincial de A Coruña seguirá recabando las versiones de testigos que presenciaron el crimen de Samuel Luiz, a partir de ahora cobrarán especial relevancia las declaraciones de agentes policiales, médicos y peritos, que ofrecerán detalles más concretos sobre qué ocurrió aquella fatídica noche. Tal es la importancia de estos profesionales en el caso que en la sesión del miércoles el jefe de la investigación testificó durante cuatro horas. Hoy es el turno de los policías que se encargaron de visionar las imágenes de todas las cámaras.
Los testimonios de esta sesión recogen el guante de las palabras con las que el mando Carlos Temprano descibrió la barbarie. «Fue algo brutal, inhumano y atroz. Todos realizaron actos para matarlo», valoró. En la sesión de hoy se han podido ver imágenes del bar El Andén, donde tanto los acusados como la víctima estuvieron antes de la paliza mortal. Además, la sala ha conocido el contenido de la canción que los acusados grabaron dos meses antes del asesinato de Samuel, donde no faltan las catanas, los machetes, las navajas y los bates. El tema deja frases como «Maricas de mierda, están hablando falso», «como te pille se te va a acabar la suerte» o «manchados de rojo mis puños y mi cuerpo».