En directo | Lectura del veredicto del crimen de Samuel Luiz: solo Katy Silva se libra de ir a prisión

Kaio Amaral mantuvo a lo largo de todo el juicio que él «nunca había tocado a Samuel». El jurado difiere y considera probado, por mayoría, que participó «activamente en la persecución». Por mayoría también concluyen que le dio «al menos una patada» y que «impidió su huida».

Además, le imputan el delito de robo con violencia. Fue él quien cogió el móvil de la víctima.

Una de las grandes preguntas del juicio es si Alejandro Freire realizó la técnica del mataleón para ahogar a Samuel y facilitar que Montaña le siguiera pegando. El jurado popular considera este hecho probado por unanimidad.

El papel de Katy en la agresión fue uno de los que generó más incógnitas. El jurado popular la ha absuelto considerando por unanimidad, entre otras cosas, que intentó frenar a su entonces pareja, Diego Montaña.

El jurado considera probado, por unanimidad, que la reacción agresiva de Montaña se debió a «su animadversión a la condición homosexual que le atribuyó».

Además, concluye que ejecutó los actos «con la intención de causar la muerte de Samuel Luiz». El tribunal del jurado no ve atenuante por la ingesta de alcohol.

• Diego Montaña: la Fiscalía pedía para él 25 años de cárcel por un delito de asesinato con ensañamiento y alevosía, y el agravante de discriminación. El jurado determina que debe cumplir pena de cárcel por el delito de asesinato con alevosía.
• Alejandro Freire: Se pedían 22 años de prisión, por el mismo delito que Diego Montaña. Finalmente seguirá entre rejas condenado por un delito de asesinato con alevosía.
• Kaio Amaral: Para él el Ministerio Público pedía 27 años de cárcel. Cumplirá, efectivamente, pena de prisión. El jurado concluye que debe pagar por un delito de asesinato con alevosía y robo con violencia.
• Katy Silva: Pese a que la Fiscalía entendía que debía entrar en prisión por un delito de asesinato con alevosía y agravante de discriminación, el jurado popular la exculpa y la declara no culpable. Seguirá en libertad.
• Alejandro Míguez: Su situación cambia. Hasta ahora estaba en libertad con medidas cautelares; ahora el jurado popular lo condena por un delito de cómplice de asesinato.

Junto a Katy Silva estaba en libertad con medidas cautelares. El jurado considera que debe entrar en prisión tras considerar que participó en la agresión a Samuel como cómplice de asesinato.

Kaio Amaral también seguirá en prisión. El jurado popular considera probado que participó en la muerte de Samuel como coautor de un delito de asesinato con alevosía y un delito de robo con violencia.

La acusada Katy Silva no entrará en prisión. Según el jurado popular no hay hechos probados para imputarles un delito de asesinato o cómplice: queda declarada no culpable.

Yumba, que lleva más de tres años de prisión, seguirá en la cárcel. El jurado popular lo considera culpable de un delito de asesinato con alevosía.

El jurado popular considera que es culpable de un delito de asesinato por concurrir la circunstancia de alevosía. Además, este tribunal considera un hecho probado que Montaña desarrolló una conducta agresiva contra Samuel por «su animadversión hacia la condición sexual homosexual que le atribuyó».

El jurado popular irá desgranando el objeto del veredicto, que consta de un centenar de cuestiones. Confirmarán si ven los hechos probados o no probados.

Son los únicos dos acusados que, hasta la fecha, están en libertad con medidas cautelares. Llegaron a la Audiencia Provincial de A Coruña acompañados por sus abogados y con semblante serio, esperando el dictamen del jurado popular.

Las defensas intentaron convencer al jurado popular de que sus representados no son unos asesinos. Todos los investigados derramaron lágrimas en su alegato final, donde unos mostraron arrepentimiento y otros apelaron a su inocencia.

Ana Isabel Gutiérrez, psicológa forense y colaboradora de la Asociación Clara Campoamor, conoce bien las dinámicas y los sesgos de este tipo de jurados salidos de la ciudadanía; un mundo sobre el que asegura que hay «muchos mitos».

Ana Isabel Gutiérrez Salegui, psicóloga forense: «Cuando un hombre es atractivo, la tendencia es a que la sentencia le favorezca; con las mujeres, no pasa»

Lois Balado

Según el testimonio de un ciudadano que participó el pasado año en un proceso como jurado popular, están en todo momento incomunicados y sin acceso a Internet. Además, siempre se encuentran bajo custodia policial, y también tienen conocimiento de que en cualquier momento del día «pueden avisar a la Audiencia porque ya se ha llegado a un acuerdo». Así, respecto al caso de Samuel, fuentes judiciales también explicitaron que incluso el fin de semana pueden ser citadas las partes para la lectura del veredicto, que ha sido justo lo que ha pasado esta misma mañana.

Las de este jurado popular han sido las deliberaciones más largas que se recuerdan en España. Expertos en materia penal indican que es comprensible que estén «encallados» en alguna cuestión, al tratarse de un centenar de preguntas y cinco acusados

Durante casi una semana, el jurado han ido del hotel a la Audiencia Provincial de A Coruña y luego de vuelta al hotel, donde incluso seguían deliberando disponiendo siempre de un contacto con el secretario o la secretaria judicial para poder comunicar que se ha llegado a un acuerdo.

A Diego Montaña y a Katy Silva se les acusa de asesinato con agravante de discriminación, por la orientación sexual del joven. La muerte de este joven homosexual hizo supurar una herida que, en pleno 2021, parecía sanada. 

¿Ha visto el jurado pruebas suficientes para concluir que esta fue una agresión homófoba? Tanto la defensa de Montaña como de Silva han basado parte de su estrategia en desmontar esta teoría.

La herida que abrió el crimen de Samuel Luiz en el colectivo LGTBI+: «Ese verano volvimos a tener miedo»

Laura G. del Valle

Hay una única cosa clara: Samuel Luiz y su amiga Lina fueron increpados por Diego Montaña tras la salida del pub Andén en el paseo marítimo de A Coruña. El acusado estaba acompañado de su entonces novia, Katy Silva, y agredió al joven físicamente y lo atacó con insultos homófobos. Del resto de acusados, el único  que reconoce haber participado en la pelea e Alejandro Freire.

Una «jauría humana», como los definió la fiscala Olga Serrano, se cebó entonces durante tres minutos y a lo largo de 150 metros contra un joven que acabó desplomado en el suelo hasta acabar muerto. Hoy se conoce la implicació de cada investigado en la muerte de Samuel.