Las celebraciones que recrean acontecimientos antiguos conjugan ocio, orgullo y patrimonio en Allariz, Ribadavia, Seixalbo, Xinzo de Limia, Celanova o Pazos de Arenteiro
«La gente de Arzúa lo sabe todo sobre mí porque él lo cuenta en sus redes sociales, las cosas malas también, si pierdo una prueba o si me descalifican», explica con orgullo la deportista gallega