El príncipe ha posado con algunas prendas de bebé y peluches que le han regalado los responsables del Aquarium, sin confirmar ni desmentir las informaciones que apuntan al posible embarazo de su mujer, Charlene Wittstock.
El príncipe, el único hijo varón de los desaparecidos Rainiero de Mónaco y Grace Kelly, también consideró «injusto» que se dijera que estuvo serio durante la boda.
El soberano, que no admitió preguntas, indicó que «a veces esos rumores nos hacen reír, por ejemplo cuando los medios explicaban que la princesa y yo no habíamos dormido en el mismo hotel en Sudáfrica.
La pareja se aloja en hoteles diferentes mientras Charlene espera el resultado de las pruebas de ADN para saber si el príncipe tuvo un hijo con otra mujer mientras era su novio.
Precisamente el sábado, el Rey tiene previsto recibir en audiencia en el Palacio de la Zarzuela a la secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, de visita oficial en España.
La Casa del Rey explica que la invitación esta dirigida al rey Juan Carlos por ser el jefe de Estado, que no asistirá porque todavía se está recuperando de su reciente intervención.
La pareja que contraerá matrimonio a principios de julio en Mónaco, volverá a sellar su enlace en el país de origen de la novia con una ceremonia más íntima.