Con el 81% de los votos escrutados, el Partido Social Demócrata consigue su mayor victoria en 20 años con un 40,5 % de los sufragios. Los gobernantes socialistas ya reconocen la derrota.
Sócrates admite que el agravamiento de la crisis financiera se ha vuelto una «amenaza para la economía del país» y culpa a la oposición por rechazar su plan de ajuste.
Rogelio Fernando Carvalho da Silva, que cumple condena en Portugal, recibió órdenes para atentar bajo la marca de los GAL, aunque «hasta hoy no he recibido nada».