La nueva ley, si es aprobada, establece penas de hasta tres años de cárcel para dos personas del mismo sexo que tengan una relación sexual «invertida» y hasta cinco años si son reincidentes
El alto tribunal estudiará el caso de un cocinero de Colorado que se niega a elaborar tartas y dar servicios de cáterin en bodas de parejas del mismo sexo porque considera que viola su derecho a la libertad religiosa