Su particular orografía convierte al municipio sonense en un territorio bañado por el Atlántico de un extremo al otro, el mismo océano que acompaña al peregrino
Hace cuatro años Ramón Barreira abría el negocio, de los más valorados de A Mariña en Internet, junto a su residencia de veraneo en Barreiros: «Antes traballaba todo o ano para vir aquí 15 días, e agora gozo todo o verán»