El fuego arrasó San Vicente de Leira, en Vilamartín de Valdeorras, destruyendo decenas de casas como la de Leopoldo Nogueira, quien ya había advertido del peligro de tener pinos cerca
La conselleira de Vivenda, María M. Allegue, visitó varias localidades en las que se han perdido viviendas y recordó a sus propietarios que la Xunta asumirá el 100 % del alquiler si necesitan ese recurso mientras no rehabilitan sus casas.
Los servicios de emergencias priorizaron los desalojos de mayores y niños, dejando que el resto de vecinos hicieran frente a las llamas. Muchas aldeas se salvaron así
En las zonas más afectadas, la asistencia médica se concentra en media docena de localidades de referencia, aunque la enfermería seguirá en los centros de salud locales
Cerca de un centenar de viviendas fueron arrasadas por las llamas en Vilamartín de Valdeorras. Jaime, de 75 años, llora al no poder evitar el desastre, pese a pasar la noche con otros dos vecinos intentando salvar las viviendas: «Aquí non veu ninguén»