El copiloto, un alemán de 28 años, se negó a abrir la puerta de la cabina al comandante -que había salido un momento- y accionó de forma voluntaria el botón de descenso del aparato cuando estaba solo en la cabina. En el audio de la caja negra del avión siniestrado, «se puede escuchar que el comandante está intentando echar abajo la puerta». Dentro de la cabina, al copiloto se le oye respirar con normalidad pero en silencio total, sin responder a las llamadas de la torre de control. Al final, se oyen los gritos de los pasajeros. Los investigadores aseguran que, de momento, «nada permite decir que se trate de un atentado terrorista». Lufthansa dice que el piloto era «apto cien por cien» y reconoce que tuvo una interrupción en su formación hace seis años
La Voz
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Agencias