Volver
';
Animales de compañía

Pensiones

Juan Manuel de Prada

Viernes, 17 de Octubre 2025, 11:41h

Tiempo de lectura: 3 min

Como sabe cualquier persona que no se chupe el dedo, las pensiones en España (como en otros muchos 'países de nuestro entorno') se pagan según un sistema de reparto piramidal. En tales sistemas, para sostener a los beneficiarios (jubilados) se requiere que los nuevos contribuyentes (trabajadores) sumen un número suficiente, pero también que sus cotizaciones a la Seguridad Social sean elevadas; ninguno de estos dos requisitos necesarios se cumple en España, donde la natalidad es exangüe y donde la mayor parte de los empleos que se crean están rácanamente pagados. En este sentido, conviene desmentir las farfollas de la propaganda oficial, que asocian el aumento de la inmigración con la sostenibilidad del sistema de pensiones; pues la inmensa mayoría de los inmigrantes se convierten en cotizantes de salarios bajos cuyas contribuciones no bastan para garantizar las pensiones de los beneficiarios actuales, mucho menos las pensiones de los beneficiarios futuros (entre los cuales se contarán esos mismos inmigrantes). No hay más que estudiar la evolución de la economía española durante los últimos veinte años para comprender que, si bien aumenta el PIB gracias a la inmigración, el endeudamiento público no para de crecer y el nivel medio de las rentas españolas no para de decrecer.

Contenido exclusivo para suscriptores
La Voz
Suscríbete
para seguir leyendo
Lee sin límites toda la información, recibe newsletters exclusivas, accede a descuentos en las mejores marcas y muchas más ventajas