Comedy Wildlife Photography Awards 2024
Comedy Wildlife Photography Awards 2024
Martes, 15 de Octubre 2024, 11:56h
Tiempo de lectura: 4 min
Por Mark Meth-Cohn
En la costa de Rausu, Hokkaido (Japón), un águila marina de Steller se posa majestuosamente sobre el hielo costero a la deriva, creando una impresionante imagen capturada por el fotógrafo Mark Meth-Cohn. Esta especie, conocida por ser el águila más pesada del mundo, se ha adaptado perfectamente a su entorno, utilizando el hielo como plataforma de ideal para capturar peces. A pesar de que suele cazar principalmente salmones, en la zona de Hokkaido su menú preferido es el bacalao. Y, en ocasiones –como a este ejemplar–, les toca convertirse en patinadores profesionales para hacerse con uno.
Por Philippe Ricordel
Phillip Ricordel capturó el instante preciso en que un oso polar intenta detener una discusión entre dos compañeros. En la fotografía, se puede ver al imponente animal de pie sobre sus patas traseras, mientras que con las patas delanteras parece hacer gestos a sus compañeros para que se relajen. Algo así como un: «Tranquilos, muchachos... Aquí no ha pasado nada». Aunque bien mirada, la escena podría ser también la de un combate de boxeo o lucha libre en la que el árbitro, de pie, da las últimas indicaciones antes de iniciar el round... No es de extrañar, en cualquier caso, que entre los osos polares surjan riñas, ya que son animales bastante independientes y estar acompañados no es su elección favorita.
Por Alex Pansier
Aguantar un ejercicio de dominadas no es soportable para muchos mortales. Esta hormiga roja que habitaba en un bosque oscuro de Maashorst (Países Bajos) decidió derribar mitos y sujetarse fuertemente sobre la hoja. A pesar de su rapidez y concentración en el ejercicio, el fotógrafo neerlandés Alex Pansier logró congelar su acción con la ayuda de una linterna. Aunque pequeñas, las hormigas son muy fuertes; algunas lo suficiente como para cargar hasta diez veces su propio peso. Y cavan túneles y transportan a lo largo de grandes distancias los alimentos que necesitan en su hormiguero. Entrenadas están... Y ya conoces el dicho: trabaja como una 'hormiguita' y verás los resultados...
Por Leslie Mcleod
«Esta foto me hace pensar que el guepardo está a punto de gritar: '¡Un, dos, tres...!'», confiesa la fotógrafa, que presenció la escena en medio de un safari de Kenia. Como si de un juego de niños se tratase, parece que la guepardo se apoya sobre el árbol en plena cuenta atrás para empezar la partida y averiguar donde se esconde el antílope. Aunque para la fotógrafa, según cuenta, no era posible saber si la hembra de guepardo ha visto ya al antílope, cabe pensar que sí, desde luego. La tensa quietud preludia la cacería en la que ambos miden hasta el último instante la posición del otro para ganar ventaja. En este duelo, no hay nada cien por cien asegurado. A pesar de que el guepardo puede alcanzar hasta los 110 kilómetros por hora, el antílope es una de sus presas más resistentes.
Por Takashi Kubo
En Hokkaido, Japón, una ardilla voladora adoptó una pose que evocaba la imagen de un jefe de la mafia, con un estilo tan despreocupado que, con esa pequeña piña ovoide de una picea en la boca, parecía estar chupando un cigarro. Su mirada desafiante y su postura relajada le otorgaban un aire de autoridad, como si controlara el vecindario desde su posición elevada entre los árboles. Takashi Kubo, el autor de la fotografía, la tituló, de hecho, Mafia Boss. Y es que, desde lejos, puede llegar a tener cierto aire a Al Capone... Nada, sin embargo, más lejos de la realidad: estos marsupiales son una presa frecuente para depredadores como las serpientes arborícolas, los mapaches, los búhos nocturnos, los coyotes y hasta los gatos domésticos. Y pese a su nombre, en sentido estricto, tampoco vuelan: solo planean, un tipo de vuelo no activo que sólo les permite huir en descenso, nunca remontando el vuelo más allá de sus depredadores.
Por Andrea Rosado
No sabemos qué relación tienen estos osos en Sitka (Alaska), pero lo que está claro es que están muy felices de reencontrarse. Y nada como un abrazo para celebrarlo. Así es la tierna escena que fotografió Andrea Rosado entre estos dos colosos de hasta 300 kilos cada uno. El oso grizzly en Alaska –una subespecie norteamericana del oso pardo– tiene un papel esencial en el ecosistema, pero también es uno de los animales más amenazados por la caza furtiva. Se encuentra en peligro de extinción desde 1975. No obstante, Alaska —con unos 30.000 ejemplares— es la tierra donde más abundan y a la que más acuden a verlos los turistas. Los puntos más frecuentes para observarlos son el Lake Clark National Park o el Katmai National Park. En verano, también en el Parque Nacional Denali, al cual se permite el acceso de autobuses desde los que se suelen ver los grizzlies de la zona.
Por Arvind Mohandas
Mientras intentaba capturar al imagen de un grupo de alrededor de 50 chimpancés, el fotógrafo Arvind Mohandas se topó con este carismático primate sentado en una postura introspectiva, aparentemente a punto de lanzar un gran paradigma filosófico. Puede que los chimpancés no sean Sócrates, pero un estudio publicado en la revista Behavioural Brain Research confirma que los patrones de su actividad cerebral son muy similares a los de los seres humanos. Eso sí, aún no tenemos forma de saber en qué piensan en sus momentos de reflexión. «Claramente estaban pensando en lo cerca que los chimpancés están de los seres humanos», bromea el autor.