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Desayuno de domingo con... Carlos Blasco: 'Casi el 30 por ciento de los sanitarios dejaría la profesión. Me parece alarmante'

Badalona, 1996. Soy 'enfermera' del Hospital Universitari Germans Trias i Pujol; estudio piano y cerámica; y publico 'Trincheras en la UCI' (Editorial Espasa) para poner un poco de humor en los hospitales.

Domingo, 13 de Marzo 2022

Tiempo de lectura: 2 min

XLSemanal. La pandemia parece casi controlada, pero sigue habiendo centenares de muertos cada día.

Carlos Blasco. El drama sigue. En mi UCI hay 24 camas y solo hay dos o tres libres que no sean de COVID. Pero hemos llegado a normalizar tanto la situación que buscamos el mínimo hueco para refugiarnos en el humor.

XL. Pues no son tiempos para la lírica...

C.B. Estoy muy en contra de que la UCI sea la antesala de un tanatorio. Es cierto que en ellas hay muchas más desgracias que alegrías. Pero, con las pocas alegrías que hay, es bueno hacer risas y divertirnos un poco.

XL. Se dedica a la enfermería, pero su verdadera vocación es la música.

C.B. Sí, esta es una profesión muy bonita, pero como trabajo es una mierda y se gana muy poco [ríe]. He pedido reducción de jornada porque el drama de la UCI me produce mucha ansiedad y no quiero dejar de lado mi vida.

XL. Pues si ya ganaba poco... [risas]

C.B. Ahora soy mileurista y, si a cambio de no vivir amargado debo llevar una vida más austera, no me importa.

XL. ¿La salud mental de los sanitarios está más afectada que la de los demás?

C.B. Sí, entre el 25 y el 30 por ciento de ellos dejaría o se replantearía la profesión. Me parece alarmante.

XL. Subió a Twitter una versión suya de O bella ciao y pidió que Netflix lo fichara.

C.B. ¡Y lo hicieron! Yo lo dije de coña [risas], pero se convirtió en la banda sonora de la quinta temporada de La casa de papel. Ahora he pedido en otro tuit que hagan una serie de mi libro. Me encantaría. Si mis amigas se mean de risa cuando les cuento anécdotas de la UCI, con apoyo audiovisual quizá sea aún más sencillo lograr la carcajada.

XL. Cuenta que la pandemia unió a médicos y enfermeras.

C.B. Sí, aunque tienen competencias paralelas, hay aún un clasismo difícil de eliminar. La pandemia ha hecho que los médicos nos valoraran de otra manera.

XL. También los ciudadanos.

C.B. Pero olvidan pronto y han pasado de aplaudirnos a exigir las cosas con muy poco respeto, como si tuviésemos que atenderlos como y cuando quieren. La sanidad pública es un privilegio que agradecer, no algo privado. No sé qué valor tenían aquellos aplausos.

XL. Oiga, ¿por qué se autodenomina 'enfermera' en vez de 'enfermero'?

C.B. Porque en enfermería más del 90 por ciento son mujeres. Pretendo que un enfermero no se escueza al leer que pertenece al colectivo de enfermeras, se sienta incluido y no saque la puntilla absurda de que algunos son hombres.

«Un café horroroso de la máquina del hospital y, si tengo un día tranquilo, un par de tostadas con mantequilla y mermelada de melocotón».