La doctora Meghan Martin desaconseja la utilización de bañadores azules y verdes ya que son más difíciles de ver debajo del agua
18 ago 2024 . Actualizado a las 19:07 h.Las piscinas son un aliado perfecto para el verano, una forma eficaz de entretener a los niños y que disfruten en la naturaleza. Sin embargo, hay que tener ciertos cuidados para maximizar la seguridad. La madre, tiktoker y pediatra estadounidense del hospital infantil Johns Hopkins, Meghan Martin, utilizó la red social para difundir un top cinco de los juguetes acuáticos más peligrosos.
1. Globos de agua magnéticos reutilizables
Según la experta los magnetos son «armas en las manos de los niños». Es decir, elementos que se desprenden fácilmente y pueden ser ingeridos por ellos, causando problemas intestinales. Recomienda a los padres evitar cualquier cosa con imanes pequeños. Pero, en una entrevista a Fox News Digital, sostiene que pueden ser reemplazados por globos sin magnetos «que son increíbles».
2. Flotadores de cuello
La pediatra desaconseja la utilización de este tipo de dispositivos por varios motivos. Primero, si ejerce presión en las vías respiratorias puede provocar asfixia: «Evitaría por completo estos flotadores para el cuello en la bañera y en las piscinas». A su vez, este producto se puede voltear dejando la cara del bebé en el agua hasta que un adulto reaccione. Aclara que puede producir en los cuidadores una falsa sensación de seguridad: «Te distraes pensando que tu hijo estará a salvo», comenta, «pero cuando los niños están en el agua, no hay teléfonos en absoluto».
3. Manguitos
Martin explica que estos artefactos flotan de forma vertical, y se inclinan hacia adelante, llevando a los niños a una «posición de ahogamiento». A su vez, comenta: «A los niños les da la sensación de que pueden nadar, cuando en realidad no, y después pueden saltar a la piscina sin ellos y hundirse». Esto le pasó a su propio hijo, cuando tenía 18 meses, «pudimos sacarlo rápido, pero pasamos mucho miedo».
4. Hinchables grandes y pesados
Aunque están muy de moda, conllevan un peligro grande, los niños pueden quedar atrapados debajo de ellos. La doctora los desaconseja: «Ni cisnes, ni unicornios, ni embarcaciones inflables gigantes son buenos compañeros para los niños en las piscinas». Puede ser una experiencia traumática: «Si quedan atrapados debajo del inflable, o incluso del agua, obviamente les dará miedo».
5. Colas de sirena
Este juguete restringe los movimientos de las piernas, elevando el riesgo de ahogamiento. «Queremos que los pequeños puedan patear para volver a la superficie. Si se limita el movimiento, es posible que no puedan hacerlo», advirtió la especialista.
Cuidados adicionales
La pediatra da otras recomendaciones para continuar con los cuidados en la piscina, y remarca como esencial el color del bañador de los niños: «Los bañadores azules, verdes, entre otros colores cálidos, son más difíciles de ver debajo del agua», afirma, «pero la elección de colores fuertes como rojo, naranja, amarillo, permiten verlos más fácilmente». A su vez, recomienda lecciones de natación tempranas para asegurarse que los menores están seguros al rededor del agua.
Considera la piscina como un gran peligro para los niños, un ambiente que debe ser controlado en todo momento. Recomienda poner algún tipo de barrera al rededor, para imposibilitar el acercamiento del menor. Pero esto no es suficiente, ella aclara: «Tu atención debe estar en el niño en todo momento, sin distracciones. Hay que tener un vigilante acuático, es decir alguien designado a cuidar a los niños en la piscina».
Otro producto que destaca la especialista es una alarma que avisa cuando el infante abandona la casa, y se acerca a la zona de la piscina. Esto es especialmente importante en alquileres de casas vacacionales porque son lugares que no conocen ni los niños ni los padres.
La exposición al sol, y la deshidratación, son otros factores preocupantes y que también se relacionan con los peligros de la piscina. «Esto puede agotar la energía de los jóvenes nadadores, produciendo que estén más cansados y por ende, más susceptibles al ahogamiento», comenta Meghan Martin. Resalta la importancia de mantener hidratados a los pequeños, y de cubrir su piel del sol.
Concluye con una idea, que es necesario recordar: «Si no puedes ver a tu niño o esta fuera de tu visión por un segundo, el primer lugar que es necesario chequear son las zonas peligrosas, como las piscinas, porque el tiempo en el que son rescatados es esencial». No es el único lugar preocupante, otro espacio donde se debe buscar rápidamente son los autos: «Es un lugar caluroso, pueden haber entrado, trabado las puertas, y ahora no consiguen salir».