¡Cuidado con la alegría al acabar el estado de alarma!

La Voz VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

PEPA LOSADA

Por Pablo Mosquera, médico, exgerente del Hospital Público de A Mariña y exparlamentario

06 may 2021 . Actualizado a las 13:46 h.

Este próximo domingo se termina el estado de alarma. Me ponen en el Hospital de A Mariña la segunda dosis vacunal contra el virus que lleva más de un año entre nosotros, siendo responsable de la peor enfermedad social que hemos sufrido desde la segunda guerra mundial en el siglo XX.

Me inspiro en Mario Benedetti, "Defender la alegría como una trinchera/ defenderla del escándalo y la rutina/de la miseria y los miserables/ de las ausencias transitorias/y las definitivas". Llevamos más de un año aguantando de todo.

Llevamos un año una veces ilusionados -la llegada de vacunas- otras desesperados por las escaladas de enfermos y muertes. Llevamos más de un año atemorizados por la pobreza vergonzante. Llevamos más de un año cercados por las restricciones a la libertad.

Nos hemos indignado cada vez que nos enseñan reuniones clandestinas de personas insumisas. Nos hemos indignado con las escapadas festivas que nos dejaban el virus rampante en una Galicia con densidad baja de población y esa dispersión que algunas veces criticamos pero que esta vez nos ha salvado la piel. Lo que peor llevamos-llevo ha sido la esperpéntica situación que se ha vivido en las Residencias de nuestros mayores.

Me pregunto: ¿Cuales son los motivos socio sanitarios que han suspendido el San Fermín 2021, a Rapa das Bestas, El Resurrection en Viveiro-Celeiro, Feria de Abril, etc.?. Y es que necesitamos la alegría. Pero no podemos pasar de ésta a la paz de los cementerios.

Algunos han comparado lo que estamos viviendo con aquellos felices años 20. Tras la primera guerra mundial y la pandemia gripal -La Española- el mundo civilizado tomó la senda de la alegría. Y se equivocó. Lo malo es que en estas equivocaciones la ruleta rusa no distingue alegres y combativos, de prudentes y temerosos. Y es que la diferencia entre un optimista y un pesimista en casos como el que nos ocupa, es que el segundo es un optimista bien informado.

"Defender la alegría como un destino/defenderla del fuego y de los bomberos/ de los suicidas y de los homicidas/ de las vacaciones y del agobio/ de la obligación de estar alegres". En mi condición de exiliado de la política comparto: no hemos aprendido. A partir del próximo domingo serán los jueces quienes tomen las medidas que corresponden a los sanitarios. ¡De aurora boreal!