La suntuosidad de las viviendas habaneras del viveirense Antonio Rodríguez Vázquez

martín fernández

A MARIÑA

ARCHIVO MARTÍN FERNÁNDEZ

Algunas ideadas por arquitectos de prestigio, como Eugenio Rayneri Piedra

04 jul 2022 . Actualizado a las 21:12 h.

En la mañana del 20 de mayo de 1902 tomó posesión el primer presidente de la República de Cuba, Tomás Estrada Palma. Fue en el viejo Palacio de los Capitanes Generales, en plena Habana Vieja, pues aún no se había construido el Capitolio. Por la tarde, él y su gabinete visitaron el Centro Gallego que entonces tenía 64.000 socios, 61 delegaciones en la isla y un presupuesto mayor que el del gobierno habanero. La comunidad gallega tenía fuerza y poder. Y los que lograran el éxito exhibían su triunfo a través de casas y edificios suntuosos proyectados por arquitectos de prestigio. Uno de ellos, Eugenio Rayneri Piedra, unió las figuras del viveirense Rodríguez Vázquez, del masidao José López O Pote y del propio Palacio Presidencial de Cuba.

Villa Nena, el bello palacete ecléctico del Vedado, fue un proyecto de principios de los años 20 de Rayneri Piedra para residencia familiar del hacendado y propietario de Viveiro en Cuba, Antonio Rodríguez Vázquez, su esposa Lucía Cintra Rojas —con la que se casara en 1893— y sus tres hijos: Antonio Helier, Gustavo y Noemí. Allí residieron hasta los años 50. La familia poseía tambien la casa de la calle Obispo 462 donde nació y vivió Félix Varela, el pensador y filósofo padre de la patria cubana que hubo de exiliarse cuando firmó en las Cortes Españolas la invalidación del Rey.

Antonio Rodríguez nació en Viveiro en 1862 y emigró a Cuba en 1879. Comenzó siendo mozo de almacén en La Habana y luego marchó a Caibarién. Allí labró una de las mayores fortunas de Cuba al asociarse con Marcelino Cantera e Higinio Pita, propietarios de almacenes y navieras con muelles y barcos propios que distribuían mercancías por la costa, único modo de comunicar ciudades. En 1915 compró el Central San Agustín, en Remedios, y en 1918 fundó Seguros La Metropolitana. Y, además, fue accionista de la Nueva Fábrica de Hielo, productora de la cerveza que tenía de nombre La Tropical.

10 pisos y 77 apartamentos

El viveirense plasmó su éxito en sus edificios. En 1941 inauguró en la calle Galiano el emblemático Edificio Rodríguez Vázquez ?obra cumbre del Art Déco de los arquitectos Fernando Martínez Campos y Pascual de Rojas- de 10 pisos y 77 apartamentos para alquilar. Acogía el cine-teatro América, el contiguo Radio Cine (luego Jigüe) y un gran restaurante-cafetería. El negocio familiar era atendido por su hijo mayor, Antonio Helier, desde la Inmobiliaria Itálica que gestionaba un circuito de cines en la capital: además de los citados, el 23, el Astor, el Rodi, el Avenida y otro en Calzada de Guines.

Rodríguez Vázquez falleció en 1953 a los 91 años. A finales de los 40, su hijo Antonio Helier ?casado en 1942 con Graziella Lozano Pina- abandonó con el resto de la familia Villa Nena para trasladarse a otro lujoso y moderno palacete en el exclusivo reparto de Miramar.

Fue el más rico de Cuba y acabó suicidándose a los 59 al creer que arruinaría a muchos gallegos

O Pote —así llamado por su afición al caldo y a los potajes— siempre se refirió a esa mansión, en la que habría de suicidarse, como La Casa del Chino. Había nacido en Maside en 1862 y llegó a Cuba en 1990, analfabeto y pobre. Trabajó como dependiente en un comercio y se casó con Ana Luisa Serrano, la rica viuda dueña de La Moderna Poesía, la mejor librería de Cuba que él reorientó y dirigió.

En 1902 ya tenía una sólida posición y era directivo de la Compañía de Electricidad y Gas. Cinco años después financió la campaña electoral que llevaría a la presidencia de Cuba a su amigo, el general José Miguel Gómez. En 1910 consiguió la exclusiva para imprimir los billetes de la Lotería Nacional y en 1912 se hizo con el control del Banco Nacional al comprar las acciones de J.P. Morgan y otros. Bajo su dirección, el Banco tenía en 1920 un capital de 194 millones de dólares y 121 sucursales en el país.

En 1915 adquirió dos centrales azucareras en Matanzas, presidió la Compañía Nacional de Azúcares, compró la cementera El Almendares y fue el promotor inmobiliario del Reparto de Miramar, la más exclusiva zona de La Habana.

Pero la quiebra bancaria de 1920 dio un vuelco a todo. El Banco Nacional suspendió pagos y arruinó a muchos gallegos que tenían en él sus ahorros. O Pote pasó de manejar 190 millones de pesos en el Banco a tener 12. Y perdió poder, reputación, prestigio y autoridad. Logró indemnizar a los depositarios y conservar algún negocio. Pero el remordimiento de pensar que arruinara a muchos compatriotas lo indujo a ahorcarse el 17 de marzo de 1921 en su casa, La Casa del Chino, en El Vedado.

Tenía 59 años, esposa y dos hijos: Ana y José Antonio. Precisamente sería este último el que, años después, derribó La Casa del Chino para levantar, en el mismo lugar, el primer rascacielos de la Habana, el impresionante art decó Edificio López Serrano.

El mismo arquitecto del Capitolio y de la mansión del millonario Pote

Hoy, Villa Nena -confiscada por el castrismo- es la sede de los Estudios Taíno del Ministerio del Interior (Minint), la productora en la que se ruedan y producen filmes y series para la televisión cubana. El arquitecto que construyó la mansión, Eugenio Rayneri Piedra, fue el mismo que proyectó el Palacio Presidencial del Capitolio que se alza al lado del Centro Gallego.

El palacio de los gallegos -también incautado por el régimen- es obra del arquitecto belga Paul Belau y su monumentalidad y exuberancia muestran la pujanza que la colonia tuvo en Cuba. En su fachada, cuatro esculturas de mármol blanco representan los valores que querían transmitir: la beneficencia, la educación, la música y el teatro. El Capitolio fue concluido por Rayneri Piedra en 1929 bajo el mandato del presidente Gerardo Machado. Era hijo del arquitecto Eugenio Rayneri Sorrentino, autor de la entrada del Cementerio de Colón, y de una gallega de Ferrol. Rayneri Piedra fue el primer licenciado de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Indiana (EE.UU.), profesor de la Universidad de La Habana y fundador y presidente de la Sociedad Cubana de Arquitectos.

El Palacio Presidencial —cuya cúpula está inspirada en el Panteón de París— fue durante años, con sus 92 metros de alto, el punto más elevado de La Habana, hasta que en 1956 se construyó el Edificio Focsa de 121 metros de altura. Su cúpula era la tercera más prominente del mundo en el momento de su construcción.

Rayneri tenía fama y prestigio. Y por eso los gallegos adinerados le encargaban trabajos o compraban casas proyectadas por él.

Así lo hizo José López Rodríguez O Pote, el emigrante de Maside (Ourense) que llegó a tener una de las mayores fortunas de Cuba. Adquirió la mansión que, en 13 y «L», en El Vedado, construyera el famoso arquitecto para el millonario chino Lia Ngang Tso.