
El administrador concursal considera en su informe que la empresa «engordó» el inventario de existencias o no provisionó deudas incobrables para tapar que era deficitaria
03 may 2025 . Actualizado a las 14:35 h.Pescados Rubén ocultó durante los años 2021, 2022 y 2023 que era deficitaria con «artificios contables» como «engordar» el inventario de existencias, no deteriorar saldos de dudoso cobro y contabilizar como préstamos donativos entregados al CD Burela FS en calidad de patrocinio. Así lo considera el administrador en el informe concursal remitido al juzgado de lo mercantil de Lugo el pasado lunes, documento en el que cuantifica el pasivo de la empresa en 29 millones y el activo en 10,4. La unidad productiva de la sociedad insolvente fue adjudicada al único postor, Sart Galicia Pesca, por casi 3,5 millones.
El informe contabiliza 185 acreedores y concreta a cuánto asciende la deuda con cada uno. Pero sobre todo analiza la evolución de la empresa, que a juicio del administrador presentaba desde la pasada década «problemas estructurales en cuanto a costes» que «con los precios de venta que la feroz competencia del sector obligaba a instaurar no permitían rentabilizar la actividad». Así, tras la aplicación de los gastos financieros, «el resultado baja a cifras ridículas».
Un ejemplo, esgrime, es la anualidad 2020. En apariencia la empresa salió reforzada de la pandemia, con 50,7 millones de euros de facturación, pero el resultado de explotación representó solo el 2 % del volumen de negocio. El informe aprecia anómalo que en ese contexto positivo la pesquera solicitase y obtuviese «préstamos y líneas de financiación en el marco del ICO por más de nueve millones». Ese colchón financiero le permitió respirar artificialmente hasta el concurso «sin que se le exigiese modificación alguna en su estructura de costes». El administrador ve «anormal» que, pese a los elevados ingresos —que implicarían niveles altos de ventas y de compras de la materia prima—, «la cifra de existencias con la que se cerró el período fue la menor de la serie».
Y es que la cifra de existencias cayó en más de 12,8 millones en un solo año: de 13,4 al 31 de diciembre del 2023 a poco más de 546.000 euros reportados a cierre del 2024 a petición del administrador. Este descarta que la variación tenga que ver con que la concursada vendió su producto por debajo del precio de adquisición de la materia prima o sin facturarlo, en B. Sostiene que hubo «un falseamiento» de la cifra de existencias «para ocultar pérdidas», lo que Pescados Rubén pudo hacer «porque no se efectuó un recuento físico» de las mismas, sino listados, dificultando que las auditorías reconociesen la «palmaria situación».
El administrador afirma también que la empresa incumplió la normativa contable en relación a algunos de sus deudores, ya que no provisionó créditos incobrables, lo que hubiese supuesto «un resultado muy distinto», arrojando pérdidas. Débitos imposibles de cobrar incluidos en las cuentas son también préstamos realizados por 873.694 euros al Burela FS, en realidad donativos.
En cuanto el BOE publique el dosier, los implicados tendrán 15 días para alegar. El administrador elaborará en las próximas semanas el informe de calificación, que valorará si el concurso es culpable o fortuito. Acreedores han manifestado que solicitarán la culpabilidad. Los años 2020, 2021 y 2022, más lejanos a la solicitud de la empresa en febrero del 2025, quedarán fuera de esta valoración.