Seis años de cárcel para la banda de atracadores que asaltó con explosivos cajeros de Galicia, Asturias y Castilla y León
RIBADEO
Tenían su centro de operaciones en Ribadeo y atacaron sucursales en A Pastoriza y Castro de Rei. Tendrán que indemnizar a las entidades y aseguradoras afectadas con 345.000 euros
21 may 2025 . Actualizado a las 17:45 h.La Audiencia Provincial de León ha condenado a los integrantes de una organización criminal que operaba desde Ribadeo (Lugo) y que llevó a cabo una serie de asaltos a entidades bancarias en Galicia, Castilla y León y Asturias entre finales del 2020 y del 2021. La sentencia impone penas de hasta seis años y medio prisión por delitos de robo con fuerza mediante explosivos y pertenencia a grupo criminal.
Según los hechos probados, desde el 2016, los acusados formaban parte de un entramado delictivo que actuaba «de forma coordinada, repartiéndose entre ellos las distintas funciones a ejercer dentro de la organización». Uno de los miembros dirigía las operaciones y otro era el encargado de proveer vehículos, alojamiento y víveres en Ribadeo, que funcionaba como centro logístico. Fue allí donde los arrestaron en octubre del 2021.
El tribunal ha confirmado la autoría de varios robos cometidos con una planificación meticulosa. Los asaltantes utilizaban artefactos explosivos que introducían en los cajeros tras forzar el dispensador de billetes, detonar la carga a distancia y sustraer el efectivo. Los miembros del grupo actuaban de madrugada, disfrazados y protegidos para no dejar rastro. La sentencia describe que operaban «movidos por el ánimo de obtener un ilícito beneficio económico patrimonial».
Dos de los golpes más destacados tuvieron lugar en la provincia de Lugo. En A Pastoriza, los atacantes se apoderaron de 27.220 euros tras volar el cajero de una sucursal. Los daños provocados superaron los 117.000 euros. Poco después, actuaron en Castro de Rei, donde la detonación calcinó 18.735,79 euros y causó destrozos valorados en más de 112.000 euros. En este último caso, no lograron abrir el cofre del cajero, pero el estallido fue igualmente devastador.
Los jueces consideran que seis de los acusados son responsables de un delito continuado de robo con fuerza en las cosas mediante el uso de explosivos, con la agravante de disfraz, y de un delito de pertenencia a grupo criminal. Un séptimo integrante ha sido condenado exclusivamente por su papel como apoyo logístico. En total, deberán indemnizar solidariamente a varias aseguradoras por un importe de al menos 345.070,76 euros, además de afrontar los costes de reparación de vehículos, instalaciones y cajeros.
El tribunal detalla el modus operandi de los asaltos, señalando que el artefacto explosivo utilizado consistía en una carga pirotécnica introducida en el interior del dispensador, activada eléctricamente desde el exterior mediante un cable conectado a una batería de 12 voltios. Según la sentencia, se trataba de un método que aprovechaba «el grado de confinamiento adecuado» del cajero para «provocar el efecto deseado y acceder a su contenido».
Al tratarse de una sentencia de conformidad entre las partes, no cabe recurso y se declara firme.