El reencuentro de los juveniles de oro del Mecos ocho años más tarde

Antonio Garrido Viñas
Antonio Garrido O GROVE / LA VOZ

AROUSA

CEDIDA

Mateo Garrido, Álvaro Álvarez y Dani Costas completaron una temporada perfecta

30 jul 2022 . Actualizado a las 21:58 h.

Hubo un año, una temporada, que ha quedado para siempre en los anales de la historia del Club de Remo Mecos. Fue la del 2014. Un grupo de chavales de O Grove, formados en la cantera meca, completaba el curso ideal y conseguía imponerse en todas las regatas del calendario hasta convertirse en campeones de España invictos en la categoría juvenil. Venían de lograr la primera posición en el Autonómico cadete el ejercicio anterior, y al siguiente solamente se les escapó el Gallego de trainerillas. Aquella generación fue bautizada como la de los juveniles de oro, y los resultados daban la razón.

Allí, en aquel equipo dorado, estaban Mateo Garrido, Álvaro Álvarez y Dani Costas, que ahora, ocho años después de aquel año perfecto, se han reencontrado en el vestuario del Mecos en una temporada tan complicada como especial porque el club ha tenido que reestructurar una bancada que quedó muy tocada por las bajas.

Los tres sufrieron tras acabar aquellas doradas campañas de cadetes y juveniles los rigores de la edad. Mateo y Álvaro dejaron el remo en cuanto se fueron a estudiar a Santiago, y Dani intentó compatibilizarlo, pero con las notables dificultades de no residir en O Grove durante el curso estudiantil.

De aquella generación dorada que salió de la bancada del Club de Remo Mecos varios integrantes también todavía continúan bogando, aunque en otros clubes. En el caso de Álvaro, Dani y Mateo esta ha sido la temporada del reencuentro. «Tiñamos que vir botar unha man», explican. Un equipo, que afirman, está notando la marcha de varios de sus puntales y que está asentando en la zona media de la clasificación de la Liga A de la LGT. Pero, ojo, que ahora ejercerán de anfitriones y ahí suelen mejorar sus prestaciones. La cita es a las cinco y media en el puerto de O Grove y, en el muelle, animándolos, estarán muchos de los culpables de que Álvaro, Dani y Mateo se sumergieran en el mundo del remo. Los tres cayeron en él por la tradición familiar.