Los temporales de viento y lluvia dejaron su huella en las reservas hoteleras

Los hosteleros grovenses eran muy conscientes de que esta no iba a ser una de las ediciones más multitudinarias de la Festa do Marisco. Pero solo porque el festivo del 12 de octubre caía en sábado y no había puentes ni festivos entre semana que permitiese a los visitantes alargar su estancia. Con lo que no contaban era con que las condiciones meteorológicas iban a estar en su contra, gracias a una sucesión de temporales «que espantó a bastante gente», explican en el hotel Amandi. A pesar de que hubo cancelaciones por culpa del viento y la lluvia, la sensación general es de satisfacción, «aunque no tanto como la de otros años», explican en este mismo establecimiento.

«O primeiro fin de semana foi moi bo, pero entre semana estacáronse as reservas», explica Óscar Álvarez, vocal de turismo en Emgrobes y propietario del hotel Bosquemar. «Es cierto que el tiempo no acompañó, pero la Festa do Marisco tiene una marca que hace que venga gente, aunque claro que no fueron los números del año pasado», añade Esperanza Sanmartín, vicepresidente de la misma entidad y propietaria de Apartamentos Marítimos. Álvarez asegura que cancelaciones hubo muy pocas, pero que no se notó el movimiento propio de la semana de la fiesta. «O plan era estar cheos esta fin de semana e estamos ao 70 %», asegura. «Yo creo que asustaron a la gente con tanto temporal y este fin de semana fue un poco irregular, el primero fue mejor», afirman en el Amandi.

En los hoteles más alejados del centro, como los de la zona de San Vicente, no tienen queja. «Nuestra situación es diferente, porque nunca llenamos como ellos, pero la ocupación fue buena, del 60 %», cuenta Beatriz Castro, del hotel Cons da Garda. Lo que sí que ha notado es la ausencia del festivo. «La estancia media pasó de cuatro noches a dos, la gente venía más de escapada», asegura. Curiosamente, todos los hosteleros coinciden en destacar que fue el primer fin de semana cuando más afluencia se detectó. «Entre semana, se non traballas con grupos, non enches», cuenta Álvarez.

Reservas de última hora

Por fortuna, las previsiones mejoraron durante este fin de semana y eso se dejó sentir también en las reservas. «Estoy segura de que ayer por la tarde entraron muchas reservas. El cliente de cercanía, al ver que ya no llueve, se anima a venir a la fiesta porque es un cliente muy fiel», cuenta Sanmartín. «Es cierto, ayer (por el viernes) y hoy (por el sábado), están entrando algunas reservas, pero poca cosa», confirmaron en el Amandi. «Onte entraron un par de reservas, pero ao non haber ponte polo festivo, ao final as estancias son de sábado e domingo», concluye Álvarez.

Emgrobes será la encargada de ofrecer las cifras finales, una vez que la fiesta termine y se haga balance. A pesar de todo, parece que la valoración será positiva. «Tuvimos un gran éxito de la Cociña do Mar, que sigue siendo el plato fuerte de Emgrobes en esta fiesta, y el nivel de los cocineros fue fantástico. Ahora tenemos que prepararnos para cuando abra el centollo», concluye Sanmartín.

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