Cacabelos ve difícil celebrar Son do Mar en julio y advierte de que es necesario permiso municipal
AROUSA
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REcuerda que la ubicación prevista para esta cita se utiliza de junio a octubre como aparcamiento
23 feb 2025 . Actualizado a las 18:16 h.El alcalde de O Grove, Jose Cacabelos, salió ayer al paso de la polémica generada estos días en torno a la celebración del festival Son do Mar, que tiene previsto celebrar una nueva edición el próximo verano. La cita aún no cuenta con el permiso del Concello y, a juzgar por las declaraciones del regidor, su ejecución en las fechas previstas se antoja difícil porque la ubicación se utiliza de junio a octubre como aparcamiento, desde que se acordase su uso para estos fines con Portos de Galicia.
Cacabelos mostraba ayer su desacuerdo con la celebración de Son do Mar en este lugar en julio por varios motivos que ha querido explicar, como la necesidad de estacionamiento en la semana escogida —la última de julio—, que es la de mayor afluencia del año. Considera el alcalde que existen otras fechas para programar eventos de este calibre fuera de la temporada alta. E insiste, tras los comentarios surgidos en los últimos días y la postura de oposición y empresarios, en la manera de proceder de los promotores, ya que asegura que el Concello tuvo conocimiento del festival el pasado 4 de febrero, cuando «entregan un papel para informar da celebración, xunto a un informe da policía local para un posible corte de tráfico e a autorización de Portos para usar ese terreo». Una cuestión que pilló por sorpresa al regidor, quien inmediatamente se puso en contacto con el organismo portuario, que le confirmó el permiso advirtiendo de que «queda supeditado á autorización do Concello», quiso aclarar.
El gobierno local cree que se está ejerciendo presión para tomar una decisión política y no entiende que los grupos de la oposición hayan elevado la cuestión a temas personales argumentando que «é un capricho do alcalde», pero en todo caso ha querido subrayar que este tipo de actividades han de programarse de otra manera, con más antelación. Cacabelos tampoco entiende el traslado del festival, si el año pasado se hizo en Cala Raeiros, «unha finca que tiña moitos problemas para xerar unha actividade destas características, está en dominio público marítimo-terrestre, tiña unha concesión para un quiosco… e fun eu como alcalde o que provocou que nos sentáramos coa policía, o secretario e o concelleiro de seguridade para buscar solucións», concluyó el regidor meco.