La Xunta responde a las denuncias vecinales asegurando que no habrá dragado ni relleno sin autorización arqueológica, que el número de amarres es inferior al previsto inicialmente y que el proyecto no altera las corrientes ni modifica la zona portuaria
Indican que podría tratarse de chopa canaria, una especie sin valor comercial que podría haber llegado en mercantes o ser descartada por un barco que la habría capturado accidentalmente