La despedida cívica que Vilagarcía brindó a su primer alcalde en democracia
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AROUSA
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Representantes de otras formaciones, como el Partido Popular, acompañaron a los socialistas en el adiós a José Recuna y la inesperada pérdida de la alcaldesa de Lugo
02 mar 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Hubo muchos otros, pero el alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, y el secretario xeral de la agrupación socialista local, Julio Torrado, comparecieron ayer particularmente tocados. El PSOE había convidado a la ciudadanía a concentrarse frente a la Casa Consistorial de Ravella para ofrecer una despedida final a José Recuna, el primer alcalde de la democracia contemporánea en la capital arousana. Lo que nadie esperaba es que la iniciativa tuviese que servir también como homenaje a la alcaldesa de Lugo, Paula Alvarellos, víctima de un infarto fulminante. Una «tráxica coincidencia», en palabras de Torrado, a quien le costó contener la emoción para sacar adelante un acto tan breve como sencillo y particularmente adecuado.
En Ravella se dieron cita militantes y cargos socialistas, presentes y pasados. Compañeros de aquella primera corporación democrática, exalcaldes como Javier Gago y Dolores García, ambos socialistas, y también representantes de otras formaciones. Particularmente del Partido Popular, con su portavoz, Ana Granja, al frente, a quienes los miembros del PSOE agradecieron su presencia. Muestras de sinceridad en ambos sentidos que se agradecen con la que está cayendo en la arena política.
Persisten, y bueno es que lo hagan, momentos, escenarios y ocasiones de reconocimiento mutuo. El adiós a Recuna lo fue. Julio Torrado parafraseó a Mário Soares para coincidir con él en que «é fácil falar mal da democracia cando hai democracia». El secretario socialista se refería a la etapa iniciática en la que el primer alcalde socialista asumió las riendas del Concello al frente de un equipo que tenía todo por escribir. «Traballar para deixar un mundo mellor», como objetivo de la acción política. Un recuerdo para quienes construyeron el espacio cívico que, pese a todo, se mantiene en pie, «non só dende a política, senón tamén dende o movemento veciñal, as asociacións, os colectivos, a educación e todos os ámbitos». Y un rasgo de Recuna que Torrado quiso destacar: «Aínda que deixou de ser alcalde no 83, foi militante socialista ata o último momento. Nunca dixo unha mala palabra de ninguén e, se vía que algo non estaba ben, dicíacho sempre en privado, con humildade».
Fue Varela quien sucedió al máximo responsable de la agrupación en el uso de la palabra. Como Torrado, quiso recordar a la alcaldesa de Lugo «nun día duro para todos, especialmente para o socialismo galego». El regidor reconoció sentir una pesadumbre especial y asumió como «unha enorme sorte» poder haber compartido con José Recuna momentos y reflexiones sobre el peso de la responsabilidad. «Nunca tivo unha mala palabra á hora de traballar por esta cidade, e temos que lembralo con moitísimo cariño», señaló el alcalde, sexto sucesor de Recuna al frente del Concello de Vilagarcía.
Aunque el micro permaneció abierto para quien quisiese compartir alguna vivencia con el histórico regidor socialista, no hubo espacio para mucho más que para el reparto de rosas rojas, el encuentro, la conversación y la sensación de que la tierra será leve.