Cuatro mil vilagarcianos, en el mapa de riesgos de posibles inundaciones

Antonio Garrido Viñas
Antonio Garrido VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

Augas actualiza el plan autonómico, con el Umia también en el punto de mira

17 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Augas ha iniciado este martes el proceso de exposición pública de la Memoria de los Mapas de Peligrosidad y Riesgo de Inundación, junto con la Evaluación Preliminar del Riesgo de Inundaciones (EPRI), documentos que servirán de referencia para la planificación del período 2028-2033 en Galicia. Estos trabajos constituyen una actualización de la información disponible desde la programación anterior, elaborada en 2021, y ponen especial atención en los cauces que, debido a cambios detectados en los últimos años, necesitaban una revisión detallada. Los nuevos mapas ofrecen una visión más precisa de las zonas que podrían verse afectadas por episodios de crecidas, definiendo con mayor claridad los espacios vulnerables y el posible alcance de las aguas en distintos escenarios. El estudio no solo refleja la delimitación de áreas susceptibles de anegamiento, sino que también analiza cómo variaría su impacto en función de la magnitud de los episodios: desde avenidas de carácter reducido hasta riadas de gran intensidad, pasando por supuestos extremos de caudal máximo. Con esta actualización se busca anticipar las consecuencias de fenómenos hidrológicos cada vez más frecuentes y severos, proporcionando a las administraciones y a la ciudadanía una herramienta de planificación y prevención. Los documentos estarán disponibles para consulta pública, lo que permitirá a instituciones, colectivos y particulares presentar observaciones que contribuyan a mejorar la gestión del riesgo en un territorio especialmente expuesto a las inundaciones.

En O Salnés son dos los tramos fluviales que aparecen, mientras que en el inventario general del EPRI hay más de 20 más del entorno de Pontevedra, que no se abordan ahora al no haber cambios significativos en sus riesgos de inundación. Vilagarcía tiene hasta cinco tramos en la ficha del mapa de peligros, con cerca de 7,5 kilómetros merced a los ríos Con, Guillán, Leiro, Lomba y Santa Mariña. En total, son, según los datos de la Xunta, uno total de 3.871 los habitantes afectados por esas zonas inundables. «Basicamente nos mapas delimítase a área que sería inundable cunha determinada probabilidade de ocorrencia», explican desde el Gobierno autonómico.

El otro tramo que aparece en la documentación de Augas de Galicia triplica en longitud el de Vilagarcía, porque suma casi 12 kilómetros (11,87 en concreto), pero su afectación en cuanto a los riesgos para las personas sería mucho menor, puesto que afectaría a 220 habitantes en la parte final del cauce del Umia, que será la zona más afectada.

La situación en la comarca arousana es tibia sin se compara con otras zonas de la provincia. Los últimos estudios sobre riesgo de inundaciones han puesto el foco en el río Verdugo, a su paso por Ponte Caldelas, donde las proyecciones anteriores han quedado superadas por la realidad de los últimos episodios. La experiencia de los últimos años, con desbordamientos recurrentes, ha demostrado que la superficie afectada en el núcleo urbano era mayor de lo estimado en los mapas anteriores. La Xunta recuerda, además, que las borrascas Ciarán y Domingos, en noviembre de 2023, evidenciaron con claridad esa desactualización: el campo de fútbol de Chan da Barcia, junto al cauce, acabó anegado, cuando los modelos previos no contemplaban que el agua alcanzara esa zona. Por este motivo, se llevó a cabo un redimensionamiento de las áreas de riesgo, aplicando un análisis exhaustivo que ha permitido definir con mayor rigor la magnitud del fenómeno. El nuevo informe autonómico amplía de manera significativa la franja susceptible de inundación.