Ravella quiere evitar que el plan de la Xunta sature la dársena de O Cavadelo

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

CAMBADOS

MONICA IRAGO

Dos de las líneas de la concesión central de O Salnés prevén detenerse en la parada destinada al autobús urbano

20 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La Xunta está a punto de completar el esquema de las nuevas líneas que conforman su renovado plan de transporte de viajeros por carretera. Por lo que respecta a O Salnés, y a la espera de que se adjudique la primera fase (la que incluye el mal llamado autobús urbano de Vilagarcía y la ruta que une la capital arousana y O Grove), la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade trabaja ahora en de definición de lo que ella misma denomina centro de la comarca. Se trata de un paquete compuesto por 35 líneas cuya parte nuclear comunica Vilagarcía y Cambados con Pontevedra y en la actualidad operan Núñez Barros (adquirida por Benito Abalo) y Autocares Rías Baixas, y van a ser unificadas bajo una sola concesión. Pues bien, si el Concello de Cambados anunció el fin de semana toda una serie de alegaciones, puesto que en opinión del gobierno local tanto horarios como frecuencias son insuficientes, tampoco el Ayuntamiento de Vilagarcía se quedará atrás en este punto. Entre otras cuestiones, el equipo de Alberto Varela argumenta que el diseño, tal y como está concebido, amenaza con colapsar las dársenas de O Cavadelo.

Ya en la primera fase del plan, Ravella alertó de que el diseño de las líneas procedentes del Baixo Ulla, que se pretendían hacer pasar por O Cavadelo en lugar de conducir a la estación de buses, constituía un contrasentido, que fue corregido por la consellería. Ahora sucede algo semejante con dos de las líneas que se incluyen en este segundo concurso. Concretamente, con la que unirá la capital arousana con Godos, en Caldas de Reis, y con un trazado circular cuyo punto de destino es el Hospital do Salnés. El gobierno socialista entiende que las dársenas deben reservarse para el denominado bus urbano. Es decir, para las rutas internas del propio municipio.

La consellería argumenta que su diseño refuerza las conexiones de O Salnés con Compostela

Son varias las novedades de este segundo paquete de concesiones que la consellería quiere subrayar. En primer lugar, el hecho de que la línea entre Vilagarcía y Pontevedra, la que concentra una mayor demanda de usuarios, superior a los cincuenta mil anuales, contará con una expedición cada hora y una franja que se extiende de la mañana a la noche.

También, subraya la Xunta, habrá dos expediciones en días lectivos entre Vilagarcía y Catoira, que servirán para reforzar la conexión de la zona rural con los servicios del núcleo catoirense, pasando también por Carril. «Se introducen líneas que conectan el núcleo de Vilagarcía con otros puntos destacables dentro del término municipal, como el Hospital do Salnés o el cementerio de Rubiáns», además de ocho conexiones en días laborales con Vilanova. Mas puntos destacables serían las conexiones de la capital arousana con los municipios de la comarca de Caldas, un punto, por cierto, que según el departamento autonómico servirá como interconexión con las líneas de transporte público que unen las ciudades del eje atlántico.

Así, formula la Xunta, hay tres rutas de mayor recorrido que incluyen la conexión de Vilagarcía y otros municipios arousanos con Santiago y, en menor medida, también con A Coruña. Serían la línea XG81744, «que conexiona Vilagarcía, Vilanova, Cambados, Meaño, Sanxenxo y O Grove con A Coruña y una frecuencia de dos idas y dos vueltas». y la línea XG81745, que parte de Cambados y toca Vilagarcía para alcanzar Santiago con «una ida a primera hora de la mañana y una vuelta a primera de la tarde para dar cobertura a trabajadores y estudiantes».