El consumo de agua bate su récord en agosto y constata el tirón turístico

Bea Costa
bea costa CAMBADOS / LA VOZ

MEAÑO

MONICA IRAGO

O Grove y Sanxenxo vuelven a liderar el ránking mientras Cambados y Meaño bajan respecto al año pasado

11 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

A falta de que la Mancomunidade do Salnés ofrezca el balance de afluencia turística obtenido con el sistema que tiene contratado de big data, ayer ofreció una cifra que sirve de indicador de los flujos poblacionales en agosto. Durante el mes pasado se consumió más agua potable que nunca en ese período de tiempo: 813.313 metros cúbicos, según la estadística de la Mancomunidade do Salnés. El dato supera al del 2023, cuando se contabilizaron 786.838 metros cúbicos, y al del 2022, 800.433 metros cúbicos. No obstante, no logra compensar el descenso que se registró en julio, cuando se consumieron 704.004 frente a los 749.090 del año anterior, coincidiendo con la bajada de un 7,6 % en el número de visitantes respecto al verano del 2023. No obstante, en el cómputo de «turistas únicos» —los que pernoctan—, julio se saldó con balance positivo.

Como es habitual, O Grove y Sanxenxo lideran el ránking con consumos en agosto de 241.386 y 165.256 metros cúbicos, respectivamente, si bien en este balance hay que tener en cuenta que el Umia no es la única fuente de la que bebe Sanxenxo, que también se suministra de la red de abastecimiento de Pontevedra.

Pese al aumento en las cifras totales, hubo concellos en los que descendió el consumo respecto a julio del 2023, caso de Cambados, donde se redujo en 2.000 metros cúbicos; en Meis, que pasó de 31.440 a 27.754, y Meaño, de 62.799 a 46.297. Aumenta significativamente en Vilanova, pasando de 80.394 a 102.354 metros cúbicos; Ribadumia, de 76.179 a 81.647, y en A Illa, de 44.224 a 50.004.

El dato correspondiente a Vilagarcía, con un consumo de solo 3.021 metros cúbicos en agosto, no plasma la demanda real, dado que este municipio, además del servicio mancomunado, dispone de una captación propia de agua del Umia a la altura de Baión así como del embalse de Castroagudín y los manantiales de Lobeira.

Todos los cauces son necesarios ante el aluvión de visitantes que recibe O Salnés durante el verano y, afortunadamente, este año se volvió a superar el examen sin incidencias graves. Más allá de bajadas de presión puntuales y cortes por averías en las redes municipales, no hubo problemas a la hora de atender las necesidades de la población. Con todo, concellos como Meis emitieron bandos pidiendo contención en el consumo, especialmente a la hora de regar y llenar las piscinas.

El Umia bajó con caudal suficiente y la infraestructura de la mancomunidad —depuradora de agua potable, estaciones de bombeo y colectores— respondió pese a que en la época estival se pone al límite de su capacidad, que es de 10 millones de litros al día, cuando en agosto se alcanzan picos de 36 millones de litros.

Los concellos llevan años solicitando a la Xunta que acometa las obras de ampliación de la estación de tratamiento (ETAP) situada en Treviscoso (Cambados), pero estas siguen sin llegar. La última noticia al respecto se produjo el pasado abril, a propósito de una entrevista del presidente de la mancomunidad, David Castro, con la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, de la que no salieron ni plazos ni un proyecto concreto.