El excontable de la cofradía de O Grove, culpable de malversar solo 190.000 euros

Ana Barcala PONTEVEDRA / LA VOZ

O GROVE

CAPOTILLO

Su ludopatía, principal atenuante para que el fiscal reduzca a año y medio la petición de pena

04 dic 2019 . Actualizado a las 17:21 h.

El excontable de la cofradía de O Grove esperó 9 años y 8 meses a ser juzgado por la apropiación indebida de dinero del pósito meco.

Las últimas horas antes de escuchar el veredicto se le hicieron eternas pero los nervios acumulados durante las sesiones del proceso se disiparon a medida que el portavoz del jurado daba lectura a un veredicto que solo lo consideraba culpable de apropiarse de 190.000 euros, la cantidad que él mismo reconoció en noviembre de 2010, cuando se autoinculpó en el juzgado de Cambados. Un importe muy alejado de los 580.000 euros que figuraban en el escrito de acusación inicial.

Culpable pero con atenuantes. Uno de ellos la ludopatía que el jurado consideró probada. Otro, el reconocimiento de los hechos antes de que la cofradía lo denunciara

Ni Fabricio ni su abogado disimularon la satisfacción de escuchar al jurado asegurar que no puede imputarse al excontable delito alguno de falsedad documental al no quedar claro quién realizó los asientos contables irregulares.

Tampoco le imputan el desajuste de 220.000 euros descubierto en la pescadería ya que al menos un testigo reconoce que eran varios los empleados que conocían los códigos de la caja fuerte y muchos los que tenían acceso a la caja azul, siempre con la llave puesta, en la que se guardaba la recaudación diaria y los depósitos de los compradores.

El jurado tampoco consideró que pueda achacarse al excontable perjuicio alguno a la cofradía. Ni por no haber abonado en plazo las tasas a Portos ni por haber aplazado el pago a la empresa encargada de la vigilancia.

Por el contrario sí consideran que Banesto, responsable civil subsidiaria, actuó de forma negligente al no exigir en ningún momento la firma mancomunada del expatrón mayor, imprescindible para cualquier movimiento bancario.

El jurado asumió en su veredicto buena parte de la línea argumental de la defensa de Fabricio Fernández centrada en demostrar el descontrol económico de la cofradía por una parte y la adicción al juego del excontable por otra.

La rebaja de la pena a un año y 6 meses de prisión formulada por el fiscal resultó insuficiente por el abogado de la defensa, que solicitó que se limite a un año y demandó además que la sentencia condicione la ejecución de la condena al pago de la responsabilidad civil que se establezca solicitando también la conmutación de la pena por trabajos en beneficio de la comunidad.