Que una empresa del sector de la alimentación no pida experiencia previa no suele ser habitual. De hecho, en este segmento de actividad lo más frecuente es que las empresas recurran al mismo personal año tras año. Y quienes trabajan en este tipo de industrias, aseguran en las oficinas de empleo, suelen preferir ese trabajo a los que pueden encontrar en hostelería.
«Agora en xuño normalmente empeza a campaña do mexillón, e hai xente que espera a ver se a chaman da fábrica. Se non a chaman van para hostalería, claro, pero primeiro esperan», aseguran desde algunas de las oficinas de empleo consultadas. En la fábrica, pese a la proverbial dureza del trabajo, los horarios están garantizados y la conciliación se antoja un objetivo menos difícil de cumplir.