Los guardias que salvaron una vida en O Grove: «Nuestra labor es proteger al ciudadano»

leticia castro O GROVE / LA VOZ

O GROVE

LETICIA CASTRO

La rapidez de los agentes Helio Pumeda y Jesús Caramés les permitió rescatar de la asfixia a un hombre que se ahogaba

18 feb 2023 . Actualizado a las 18:48 h.

Ellos son Helio Pumeda y Jesús Caramés, los dos agentes de la Guardia Civil de O Grove, que el pasado martes salvaron la vida a un sexagenario de la localidad que se asfixiaba en el paseo de Lordelo. Una cuestión que no consideran excepcional: «Estamos para eso, para auxiliar al ciudadano», dicen.

Todo ocurrió mientras patrullaban de manera rutinaria por la zona. El vecino se encontraba en la acera echándose las manos al cuello. «Enseguida lo vimos y él a nosotros, venía en busca de ayuda», cuenta Caramés. Pero al querer auxiliarlo observaron que tenía una traqueotomía y que ellos no podían hacer nada. No lo dudaron y lo subieron al vehículo para llevarlo al centro de salud, sin la certeza de si ese día habría facultativos para atenderlo. «Al vernos llegar con las luces prioritarias salió directamente el celador, y lo trasladaron inmediatamente a la enfermería, dónde le succionaron la vía», relata el agente.

La rapidez con la que actuaron los dos guardias civiles ayudó a que no ocurriese una desgracia mayor. Efectivamente había un médico. «Si  no lo hubiese, un profesional sanitario sabría más que nosotros, que podemos actuar en caso de atragantamiento o asfixia sin esta problemática, así que la urgencia era llegar al centro de salud», subraya Pumeda. «No podíamos esperar, ni llamar a la ambulancia, porque no habríamos llegado a tiempo», explica.

La reacción de este vecino al salir por su propio pie del centro sanitario recuerdan que fue maravillosa, «muy reconfortante», cuentan, y es que el agradecimiento les llena: «Estás ayudando, que al final lo haría cualquiera, solo que en ese momento éramos nosotros los que estábamos allí».

La mayoría del tiempo a auxiliar

Helio Pumeda señala que este tipo de actuaciones son bastante habituales para las patrullas de seguridad ciudadana de la Guardia Civil, así que para su compañero y él su actuación el pasado martes no se trata de un acto extraordinario, sino de algo bastante común en el día a día: «Entre unas patrullas y otras estamos casi 24 horas en la calle, así que es normal que nos encontremos con circunstancias en las que hay que echar una mano».

Los auxilios humanitarios ocupan, al parecer, más de la mitad de su tiempo. En ocasiones, tras recibir una llamada que requiere de su presencia, y en otras porque se encuentran el problema, tal y como sucedió esta semana. «Se evitan muchas tentativas de suicidio y hay gente mayor que necesita asistencia», informa Pumeda. Desgraciadamente, cada vez hay más personas mayores que viven solas, y «algunos no tienen familia, así que somos su primera opción», relata Caramés. La soledad es mala compañera según a qué edad, y hay personas que no hablan con nadie en todo el día y ya «crean un aislamiento».

También hay que atender a ciudadanos desorientados, eso, destacan, es bastante habitual. Y recuerdan que todos podemos ayudar ante cualquier circunstancia: «Hay gente que a veces por la vestimenta de quien pide auxilio, o porque no le infunde confianza, no se acerca, en ese caso pedimos que si no se dirigen directamente, que nos llamen».

El grueso del trabajo de los agentes de la Guardia Civil como esta pareja de O Grove es atender todo este tipo de circunstancias. De hecho, confiesan que a lo largo del año hacen bastante asistencia social: «La gente muchas veces tiene una idea equivocada sobre nosotros, estamos para hacer que la ley se cumpla, pero ante todo», concluyen, «para proteger al ciudadano».