EU cuestiona la aplicación de una tasa turística, dado el «desolador» estado de O Grove

Esquerda Unida tiene sus reservas en cuanto a la implantación de una tasa turística en O Grove, tal y como proponía hace unos días el alcalde, el socialista José Cacabelos. Los izquierdistas ven comprensible la necesidad «de cubrir os gastos xerados pola afluencia de visitantes», dicen, pero sin embargo creen que en la situación actual en la que se encuentra la localidad ese cobro no sería bien recibido por los turistas.

Así lo manifestaba la concejala Susana Millán, tras analizar en profundidad el estado de infraestructuras y servicios, que en su opinión dejan al municipio en una situación que califican de «desoladora», indicando que «antes de falar dunha taxa é preciso ofrecer unha imaxe e uns servizos, cando menos mínimos, que a día de hoxe non se están dando», subraya la edil. Millán se confiesa preocupada por el deterioro que a su parecer ha sufrido O Grove en los últimos tiempos: «Levamos catro anos sen planificación e sen realizar ningunha actuación na área turística», apunta, para advertir que proyectos tan emblemáticos como el paseo de Pedras Negras o Punta Moreiras, e iniciativas tan innovadoras como la Aldea Grobit o el Proxecto Pío, fueron abandonados.

«Todo isto o que reflexa é a falta de interese do goberno local polo sector turístico», sostiene la concejala. La lista de elementos en mal estado hecha por los izquierdistas es larga, desde accesos a playas hasta la señalización de puntos de interés como Con da Edra, Adro Vello o la Ruta do Padre Sarmiento, pasando por el Museo da Salga o el propio paseo marítimo de Beiramar, con baldosas rotas y mobiliario roto, sin olvidar la ausencia de material promocional o la escasa contratación de personal. Aun así, están dispuestos a sentarse a hablar de la tasa turística, «pero primeiro é necesario saber cal é o modelo turístico que queremos para O Grove», insisten.

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