Los empresarios de O Grove lloran la pérdida de Andrés Rico y reclaman que se haga justicia

Leticia Castro O GROVE / LA VOZ

O GROVE

Leticia Castro

La tienda que la víctima de la violencia en el deporte regentaba en la localidad arousana se ha convertido en un improvisado altar donde se acumulan las flores y las muestras de cariño

25 feb 2025 . Actualizado a las 20:28 h.

La muerte de Andrés Rico ha dejado desolado al sector del comercio local de O Grove, donde regentó hasta su jubilación Deportes Galeusca, un establecimiento que actualmente regentaba su mujer. La asociación Emgrobes, que agrupa a los empresarios de la localidad arousana, se sumó este martes a las condolencias públicas en este duro trance, mostrando todo su apoyo a la familia, que ha vivido un auténtico calvario desde el mes de diciembre, cuando se produjo la agresión que lo mantuvo en coma y desencadenó el fatal desenlace.

«Era un gran profesional do comercio, e un gran veciño aprezado por todos», subrayan desde la entidad de la que forma parte su cuñada y actual secretaria. La asociación de empresarios coincide, al igual que el resto de la sociedad grovense, en mostrar su repulsa enérgica contra la violencia y muestra su deseo «de que se faga xustiza o antes posible». Los comerciantes hacen votos por que este tipo de acontecimientos no vuelvan a repetirse y piden, como ya se ha hecho desde otros ámbitos, que se erradiquen los comportamientos violentos de los campos deportivos «e de todos os sectores da sociedade».

Los comerciantes, en especial sus vecinos de la calle Catorse, llenaron de flores las verjas de su comercio tras conocer su fallecimiento en señal de cariño y respeto. La tienda se ha convertido en un improvisado altar con velas y un enorme lazo negro en el piso superior, con un cartel que reza: «Sempre nos nosos corazóns». Muchos vecinos de la zona han seguido el ejemplo de los empresarios, llevando a Deportes Galeusca sus mensajes de solidaridad, lo que da muestra del afecto del pueblo de O Grove hacia este abuelo, que perdió la vida defendiendo a su nieto en un partido de balonmano.