Multitudinario San Roquiño

andrés valenzuela / m. s.

VILAGARCÍA DE AROUSA

MARTINA MISER

16 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Multitud de vilagarcianos se congregaron ayer en la procesión de San Roquiño, antesala de la Festa da Auga. El corto recorrido que realizaron los feligreses que acompañaban al santo, desde la capilla de San Roque hasta la plaza de la Independencia, fue ambientado por la Banda de Música de Vilagarcía y por unos llamativos muñecos gigantes.

Los locales más tradicionales, vestidos con sus mejores indumentarias y ataviados con múltiples motivos religiosos, siguieron la marcha con entusiasmo. Por otro lado, algunos turistas observaban, un tanto desorientados y sorprendidos, la devota celebración cristiana. Para nadie pasó desapercibido el acto, incluso los más afortunados pudieron contemplarlo desde las alturas, en los balcones de sus pisos particulares. Tampoco faltaron algunos asistentes de renombre, como el ex-alcalde conservador Tomás Fole que, junto con algunos colegas de profesión, escoltó al Santo en su procesión.

De regreso a la capilla, la banda cambió sus solemnes e imponentes sinfoníaspor melodías más animadas y alegres. Los más pequeños aprovecharon para bailar y jugar al son de los ritmos musicales. Mientras tanto, adultos y ancianos olvidaron durante varios minutos el punzante sol del mediodía esperando su turno, en una cola interminable, para el reparto de un tentempié y un vaso de vino. Una vez finalizado el vermú, los asistentes abandonaron el lugar, probablemente, con la mente ya puesta en la ansiada Festa da Agua.