
Si algo ha dejado claro el asfaltado de Juan Carlos I es la poca paciencia del personal, que tendrá que adaptarse en Rosalía de Castro
29 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Plaza de Ravella. Una y diez del mediodía. Las máquinas de asfaltar están trabajando a todo tren en la avenida Juan Carlos I y la canallesca espera a que las autoridades aparezcan para hacer la foto de rigor. De súbito aparece un coche por el vial conducido por un hombre de provecta edad, que aprovecha la rampa del paso de peatones que está enfrente del Concello para subir su automóvil a la acera y bajarlo luego tras maniobrar entre viandantes —aquí no le hizo falta rampa— para dirigirse hacia la plaza Xoán XXIII. Tuvo suerte. Si llega a tener esa brillante idea cinco minutos antes se hubiera topado de bruces con otro vehículo que circulaba por dirección prohibida. Poco después, un agente de la Policía Local tuvo que insistir hasta en dos ocasiones distintas con sendos conductores que habían decidido que ellos iban a ir hacia Carril sorteando a las máquinas de asfaltar. Es probable que más que la insistencia lo que les hiciera entrar en razón fuera la amenaza, porque las señales se las pasaban por el Arco del Triunfo.
Si algo ha dejado claro el asfaltado exprés de los 228 metros de la avenida Juan Carlos I es la escasa paciencia del personal, que buscaba como evadirse de unas normas comunes que solo buscan la seguridad. Y todo en menos de 48 horas, de ahí que lo que se avecina después del verano no sea una broma.
El Concello de Vilagarcía ha sacado a licitación las obras de mejora y ampliación del sistema de saneamiento en un tramo de la avenida Rosalía de Castro, en Carril. El proyecto, que cuenta con un presupuesto de 122.000 euros, afectará a un tramo de aproximadamente cien metros, comprendido entre el cruce con la calle Esperanza y el de la calle Lucena. El plazo de ejecución será de tres meses. Diez mil vehículos al día pasan por ahí.