El acuerdo suscrito ayer en el concello de Boiro no es más que una apuesta por la continuidad de un proyecto que lleva vigente ocho años y en el que participan un total de siete concellos: Boiro, Rianxo, A Pobra, Ribeira, Dodro, Rois y Padrón.
Rosalía Mera, Xosé Deira y Pedro Piñeiro mostraron con esta firma su apuesta por seguir con la labor de publicitar y dar a conocer la comarca de Barbanza como una zona que, en opinión del regidor boirense, «ofrece multitude de iniciativas culturais, gastronómicas e deportivas». Además, este último quiso recalcar «o valor engadido que ten que aportar Arousa norte co obxectivo de atraer a un número maior de turistas».
Por su parte, Pedro Piñeiro recordó el momento en el que suscribió el primer acuerdo: «Tiven unha dobre sensación; por un lado, de escepticismo, xa que pensei que sería moi difícil poñer de acordo aos diferentes concellos da comarca, cada un coas súas propias formas de traballar. Por outra banda, ilusioneime, porque este programa representaba unha forma de achegar posturas e unir esforzos».
Independencia
Y pese a que el tiempo que queda es poco y las necesidades son innumerables, el mandatario rianxeiro mostró su optimismo de cara al 2008. La solución que, según él, hay que buscar a partir del próximo ejercicio es que «tanto as institucións públicas como as privadas terán que saír adiante sen as subvencións europeas. Por iso é importante aproveitar todo o traballo desenvolvido ao longo destes anos».
Inversión
El esfuerzo económico realizado por Deloa para la promoción turística ascendió a casi 14 millones de euros en los últimos ocho años. La Unión Europea, la Administración central y las comunidades autónomas se reparten una fracción importante de esta partida presupuestaria. Pero son los programas de desarrollo rural como el Proder los que aportaron el 69,2% de las ayudas, hasta situarse en los nueve millones.
Estas subvenciones «viñeron moi ben ao sector turístico de Barbanza», aseveró el presidente de Aetan, Román Castaño, que opina que este ramo empresarial lleva dos veranos viviendo momentos delicados de los que parece que «non vai saír facilmente».
Si en el 2007 los incendios provocaron cancelaciones en masa, este año fueron las lluvias de julio las que ocasionaron pérdidas millonarias. Sin embargo, Xosé Deira ve con buenos ojos el actual nivel de ocupación hostelera en la zona, «que roza os niveis de hai dous anos».