La leche de Barbanza está entre las peor pagadas de España

Xoán Ramón Alvite Alvite
X. R. ALVITE MAZARICOS / CORRESPONSAL

BARBANZA

ALVITE

Las entidades que agrupan a los productores aseguran que no hay causas objetivas que justifiquen la diferencia de precios entre autonomías

13 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Las nubes negras vuelven a cubrir el campo barbanzano. Tras un comienzo de año que parecía prometedor en lo que a precios se refiere, la situación ha cambiado radicalmente y muchos ganaderos ya ni siquiera alcanzan a cubrir lo que les cuesta producir cada litro de leche. Esto es debido, principalmente, a las bajas cotizaciones que la industria abona por la materia prima producida en la zona y que son, según se extrae del análisis de las estadísticas publicadas por el Observatorio do Sector Lácteo de la Xunta de Galicia y el Informe mensual de precios del Ministerio de Agricultura, de las más reducidas que se registran en todo el territorio nacional.

Esta situación se debe al reducido tamaño de más de la mitad de la granjas barbanzanas y, en concreto, al escaso volumen de leche que producen. Este último aspecto resulta determinante a la hora de fijar las cotizaciones por cada litro y puede dar lugar a diferencias de más de cuatro céntimos por litro entre los establos más dimensionadas y los pequeños. Así, mientras uno con una producción de menos de 100 toneladas anuales percibió por la leche entregada en julio -última liquidada hasta el momento- 31,08 céntimos, una con un volumen superior a las 700 cobró 35,35 céntimos.

Muy lejos de Andalucía

El precio medio de la leche barbanzana en esa mensualidad se situó en 32,98 céntimos el litro, por debajo del promedio gallego, de 33,69 céntimos. Y, desde luego, muy alejado de los valores que alcanzan en comunidades como Andalucía o Extremadura que con 38,6 y 38,4 céntimos, respectivamente, son los territorios con la leche en origen mejor pagada de España. Les sigue Asturias, con una media de 37 céntimos, Valencia con 36,9 y Castilla-La Mancha con 36,4 céntimos.

Esta situación se viene repitiendo de forma constante durante los últimos años sin una causa objetiva que lo justifique. De hecho, la Asociación de Empresas Lácteas de Galicia (Aelga), cuyos asociados recogen más del 75 % de la leche gallega, señala que las diferencias que puedan existir entre autonomías son mínimas y responden únicamente a las primas que se pagan por cantidad. La producción media por granja en Galicia se sitúa en torno a las 180 toneladas anuales, lejos de las 270 del conjunto de España. Otros agentes apuntan a los incrementos de los costes de recogida que supone la pequeña dimensión de las granjas y su dispersión territorial para justificar las posibles diferencias.

Sangría de establos

La incesante sangría de establos se ven obligados a cerrar, característica inequívoca del sector agroganadero gallego en la última década, también se ha notado de forma especial en Barbanza. Tanto es así que el número de explotaciones censadas ha caído un 75% durante la última década.

La cuota láctea, los bajos precios de la leche en origen -similares a los que se registraban hace un cuarto de siglo- y, sobre todo, el brutal incremento de los costes de producción han jugado en contra del sector, provocando que muchos establos se hayan visto incapaces de soportar la dura competencia que invade los mercados.