El método que controla los gatos callejeros en Ribeira: coger, esterilizar y retornar
BARBANZA
El concello y Callejeros Barbanza cooperan para reducir el número de felinos sin hogar
26 dic 2022 . Actualizado a las 22:07 h.El problema de los animales callejeros es uno de esos talones de Aquiles de los concellos barbanzanos, que, año tras año, ven como sus vías se llenan de gatos y perros, entre otras especies, merodeando en busca de comida y sin ningún tipo de cuidado.
Son muchos los motivos que explican la cantidad de gatos que viven a sus anchas en la comarca, pero quizás el más relevante deriva de los abundantes celos de las gatas y lo poco frecuente que es su esterilización todavía. Es esta la problemática que originó la colaboración entre el Concello de Ribeira y la asociación Callejeros Barbanza, que llevaron a cabo, a lo largo del 2022, un plan de control de la población felina aplicando el llamado método Cer (coger, esterilizar y retornar).
Se trata de una vía para intentar combatir la abundancia de gatos que viven en las calles mediante la captura, la esterilización y el retorno del animal a su colonia. «Unha vez devoltas, porque son sobre todo gatas, non volven quedar preñadas, así que é un avance importante», explica Juan Blanco, presidente y fundador de la asociación.
El método que se ha estado llevando a cabo durante el último año en el municipio ribeirense se aplicó en 17 colonias dentro de una zona delimitada entre Pedra Pateira, Monumento, Rosalía de Castro, Pérez Galdós, Pero Meogo, Centenario, García Bayón, zona portuaria, Malecón, calle de Lugo, Casas Baratas, rúa Perú y Fafián.
Alta densidad de población
En total, solo en Ribeira se contabilizaron un total de 197 gatos en una superficie de 1,32 kilómetros cuadrados, lo que implica una densidad de población de 149 gatos por kilómetro cuadrado.
«Tanto en Boiro como en Ribeira hai moitísimo gato na rúa. As gatas están parindo seguido e este ano esterilizamos sobre 72 exemplares, sendo 24 machos e 48 femias, e esperamos que neste ano que entra se vexa o resultado», explica Juan Blanco.
Aunque todavía se trate de una previsión, lo cierto es que Callejeros Barbanza estima que cada hembra tiene una media de dos camadas por año y tres cachorros en cada parto, por lo que calculan que las medidas llevadas a cabo mediante el método Cer evitarán el nacimiento de 288 gatos en el municipio ribeirense.
Sobre el abandono de animales, lo cierto es que desde la asociación, que cuenta con un refugio felino en Ribeira y otro en Boiro, señalan que queda mucho por hacer: «Recollemos animais en contedores ou recibimos chamadas de xente cunha gata que acaba de parir preguntando se nos podemos facer cargo das crías, que é o que chamamos abandono telefónico. Tamén recibimos avisos da policía, recollemos ao gato, levámolo ao veterinario e poñémolo en adopción se ninguén o reclama».
Si hablamos de perros, lo cierto es que la situación cambia. Callejeros Barbanza, que se ha presentado para el concurso para gestionar la perrera de Ribeira, trabaja por el momento con casas de acogida: «Ata que saibamos se fomos a asociación escollida, seguiremos con este sistema. Nós xa non os recollemos, porque non temos os medios, pero si axudamos para conseguirlles unha familia que os acolla temporalmente».
Balance anual
Echando la vista atrás, Callejeros Barbanza indica que mediaron en unas 200 adopciones durante el año 2022, pero que todavía queda un centenar de mascotas esperando un hogar definitivo. Aseguran que no se trata de una labor sencilla, y que no todo el mundo vale: «Hai xente que chama para adoptar un gato e que lle coma os ratos. Nós buscamos un fogar que sexa mellor para o felino que quedar no refuxio, e esa mentalidade non é a axeitada. Á hora de preguntar por un animal, as razóns que hai detrás non sempre son as correctas».
Confinamiento
En este sentido, desde Callejeros Barbanza destacan que, durante la cuarentena, fueron muchos los que se animaron a llamar para adoptar un animal, no siempre pensando en el gran compromiso que esta decisión conlleva: «En plena pandemia, co conto de poder saír a pasear, si que nos contactou moita xente dicindo que querían acoller un can, pero claro, non todo vale. Facemos sempre unha primeira entrevista co potencial adoptante para saber o que busca, porque hai moita xente que chama por impulso, sen chegar a pensalo ben».
Si la persona cumple todos los requisitos y tiene un buen perfil como candidato, se hace un seguimiento de la situación para ver si el dueño y el animal se ajustan bien al nuevo escenario.
En cuanto a las casas de acogida, que son el único método con el que cuentan para refugiar a perros, desde Callejeros Barbanza agradecen la red de voluntarios con la que cuentan, asegurando que, de este modo, los animales son cuidados y educados hasta que puedan trasladarse a su hogar definitivo.
Sobre la falta de concienciación en relación con los derechos de los animales, desde Callejeros Barbanza aseguran que, pese a que se trate de un problema latente y con graves consecuencias, sí se está avanzando: «Pouco a pouco, a xente estase concienciando, e unha parte é grazas a medidas coma o novo cambio de lei. Aínda que non estea activa, todo indica a que a cousa se vai endurecer, e a xente está cada vez máis mentalizada».