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Los primeros veinte minutos luego de la reanudación decidieron el choque (0-3)
10 oct 2021 . Actualizado a las 23:52 h.Al Laracha le duró poco la alegría del pasado fin de semana, cuando firmó su primer triunfo tras toda una temporada anterior en la que no conoció el sabor de los tres puntos. Este domingo recibió un duro castigo frente al O Pino en el municipal. Tras irse al descanso con un punto provisional (0-0), el contrincante sentenció el duelo en los veinte primeros minutos tras la reanudación. Los rojillos marcaron tres goles en las primeras llegadas al área rival. Fueron muy eficaces.
Tenía buena pinta el partido, con un Laracha que era quien manejaba el balón desde atrás. No obstante, la presión alta del rival les dificultó la salida. Y cuando lograban llegar a la zona de peligro, les faltó calma para generar ocasiones. Este aspecto no hizo más que ir a peor con el paso del tiempo. También les faltó hablarse entre ellos para un mejor entendimiento. En cambio, los visitantes, cuando se hacían con el cuero, no dudaban ni un segundo, lo que los llevó a estar más cerca de abrir la lata. Con todo, no hubo muchas ocasiones en el primer período. La más clara por los foráneos estuvo en las botas de uno de sus dos delantero, Jonathan. Un lanzamiento suyo desde el área se marchó rozando el palo. Mismo desenlace tuvo un remate de Sito, por los laracheses.
El entrenador rojiverde, Alejandro Álvarez, que ayer no estuvo en el banquillo por sanción, dispuso un 4-2-3-1 con Míguez en portería; Noé, Picos, Dopico y Raúl en la zaga; Brais y Fita, en el centro; una línea de tres formada por Vila, Sito y Gabri, y Toto en punta. Aunque Vila empezó por la banda izquierda y Gabri por la derecha, pronto se intercambiaron. Por su parte, O Pino jugó con cuatro defensas, cuatro centrocampistas y dos delanteros.
Tras la reanudación, el míster local pasó a jugar con tres centrales y fue moviendo el banquillo, pero lo cierto es que los cambios no obtuvieron el resultado esperado. El adversario salió más intenso y pronto encontró premio. Ya su interior derecho, Alfonso, amagó en un mano a mano con el portero, aprovechando un error defensivo. En la siguiente jugada, llegó el gol. Jonathan, de nuevo, regateó a varios jugadores y supo también engañar al guardameta. En el 63, el mediocentro Julio culminó desde el área una jugada iniciada por la banda izquierda que se llevó por delante hasta a tres rojiverdes. Y casi sin tiempo a pestañear, llegó el 0-3 definitivo. Rubén Duro, que acababa de entrar al césped, aprovechó un balón suelto en el área. Aún le pudieron caer más goles al Laracha en el tramo final, como un mano a mano con el arquero que se escapó fuera, y un misil de Rubén Ferreiro que se marchó alto en otra internada que los cogió desprevenidos.