Organizó el Club Naútico camariñán, con salida desde A Ponte do Porto
16 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.«Perdemos un pouco o hábito, pero a verdade é que volvemos saír moi contentos, igual que os participantes», comentaba Alberto Ayora, del club Náutico, tras finalizar el ya tradicional descenso en Kayak del Río Grande desde A Ponte do Porto (Camariñas). Los dos años de parón no redujeron el ánimo de los deportistas, que volvieron a apuntarse en masas a una cita que, poco a poco, va consolidándose en el calendario estival de la Costa da Morte.
Fue la octava edición, el domingo, y aunque hubo menos participación que en la de 2019, las más de 130 personas que se atrevieron con el descenso dejan en evidencia que es una iniciativa que todavía se encuentra en crecimiento. Los clubes de piragüismo de la zona tampoco se lo quisieron perder y tanto Dumbría como Cabana estuvieron presentes.
El único pero fue el viento, que sopló con fuerza de sur e impidió que los remeros salieran a la ría tras parar brevemente en la playa fluvial de Ariño. En su lugar, se dirigieron directamente al Club Náutico, desembarcando sobre las 20.00 después de algo más de dos horas de deporte continuo. Eso sí, para reponer fuerzas, los organizadores sirvieron churrasco para todos los participantes, que mantuvieron la fiesta en el puerto hasta la noche.