El fútbol femenino por fin gozará de una Liga da Costa

Laura rodríguez / a. l. CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Basilio Bello

Por primera vez, y gracias a la creación de seis equipos este verano, habrá una competición con diez conjuntos de la comarca

02 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace 60 años que se jugó la Primera Liga da Costa masculina. Una competición más o menos sencilla de recordar por los muchos recuerdos que todavía quedan esparcidos por las casas de jugadores, directivos y aficionados. Unos hogares en los que , seguro, no habrá tantas instantáneas de mujeres sobre el terreno de juego. Y eso que ya por entonces las había. Menos, claro, porque el fútbol femenino aún no gozaba de la salud actual que empezaron a ganarse aquellas pioneras. Un impulso que en España multiplicó su potencia hace menos de una década y que ya llena de orgullo al país tras la consecución de la primera estrella.

A la Costa da Morte, ese avance, como casi todos, llegó unos años más tarde. Pero lo cierto es que se ha asentado con una fuerza totalmente inesperada hace solo cinco años. Lo que ha permitido que las jugadoras ya no tengan que marcharse a la ciudad una vez acabada su etapa en la base.

Tras el Bergantiños, que fue el primero de la comarca en el 2016, nació el Cee, ya en el 2019. Después fue el Cerqueda, en el 2021. La temporada pasada se crearon cinco nuevos equipos, que fueron generando una estructura mucho mayor de fútbol femenino y que permitió comenzar a soñar, por qué no, con una Liga da Costa.

El curso pasado aún era demasiado pronto, con solo cinco equipos en la Segunda Autonómica, el Bergantiños en Primera Autonómica, y el Corcubión y Paiosaco compitiendo en fútbol 7. Eran pocos para conformar una liga, y más teniendo en cuenta que la Federación optó por separar al Corme, Ponteceso y Cerqueda (Grupo Costa-A Coruña) del Cee y Dumbría (Costa-Santiago).

Una liga conjunta, al fin

No obstante, el ente federativo incrementó este año el número de categorías, creando la Tercera Autonómica, que implicó una extraña fase de permanencia en la que cayeron todos los de segunda menos el Cee. Incluso el Dumbría, que había hecho muy buena campaña, acabó descendido. Malas noticias para los perjudicados, pero esperanzas renovadas para ver, por fin, una liga comarcal. Porque pronto comenzaron a oírse rumores sobre la creación de nuevos equipos, rumores que finalmente se hicieron realidad. En Bergantiños, el Cabana; en Soneira, el Camariñas; en Fisterra, el Fisterra y el Muxía. Conjuntos que se unen al Corcubión y al Bergantiños B, que en la temporada pasada militaron en fútbol 7.

De cinco equipos en Segunda la anterior temporada, este año habrá diez en Tercera, el doble, sin contar los conjuntos de otras categorías. Comenzaron entonces las pesquisas sobre cómo sería el reparto geográfico. Si esa decena podrían conformar una liga propia o, por lo menos, ir al mismo grupo. Finalmente esta segunda opción fue la elegida por la Federación y será posible ver a los conjuntos de la contorna enfrentarse entre ellos. El grupo lo completaron formaciones de la zona de Santiago entre los que están, también, algunos que jugaron la Copa da Costa, como el Nicrariense y el Mazaricos.

Altas y bajas

La liga, que empieza el 24 de septiembre, contará también con bajas importantes: Pauliña, del Cerqueda, que jugará el próximo año en el Cee, y Naroa, máxima goleadora de Segunda en la temporada pasada, ha dejado la Costa para probar suerte en categorías superiores con el Victoria CF. Por otra parte, se incorporan jugadoras de renombre del fútbol gallego como Barca Toba y Patri Romaní, que volverán a casa y compartirán terreno de juego en el recién creado Muxía.

Romaní compaginará su labor en A Arliña con la que ejerce en el Fisober de fútbol sala, a donde volvió hace un año tras ocho en la élite con el Viaxes Amarelle. No tenía pensado fichar, el fútbol campo nunca le llamó mucho la atención, pero comenzó a hacer la pretemporada para ayudar en el nuevo proyecto y fue la ilusión de la gente la que le hizo cambiar de opinión.

Otro conjunto que se creó este año fue el Seaia, que el próximo año jugará en fútbol-7, como también hará el Paiosaco. Suman así, en total, 14 equipos en la Costa da Morte, a los que habría que añadir Mazaricos, As Miúdas y Xallas, siempre vinculados al fútbol comarcal.

Aquí, el fútbol femenino sí interesa. Así lo demuestra este impulso en los últimos cinco años. Y ellas también llenan gradas. Cualquiera que piense lo contrario, solo tiene que acercarse al campo. Da igual que sea un partido de verano entre semana que un domingo de invierno. Y va a más. Gracias a aquellas pioneras, a las de ahora, y a las que están por venir.

El crecimiento, desde la base

Tras el título de España en el Mundial femenino, el coordinador de las Escolas Luis Calvo y del proyecto femenino del Bergantiños, David Iglesias quiso valorar en Radio Voz, las consecuencias que podría tener la tan ansiada Copa del Mundo: «Temos moi claro o que significa isto para o fútbol feminino e sobre todo para o formativo. Sempre buscamos referentes. Nós, por exemplo, cando facemos o cámpus, sempre buscamos xogadoras recoñecidas. Tere Abelleira estivo en varias destas actividades que fixemos. Dixo si a todo para dar visibilidade a estas iniciativas, e iso que era moi nova. E aí está agora, sendo clave nesta selección. E claro, temos a Elena, que entrou nas Escolas dende moi nova. O seu ascenso foi fugaz, tanto en mixto como en feminino, ao igual que Ana Bugallo. Son referentes para as xogadoras que comezan agora na nosa canteira». Y es que Iglesias tiene muy claro que el crecimiento debe seguir sustentándose en la formación, la base. Una máxima que mantienen desde el primer día: «Foi no 2015 cando ideamos o proxecto, e quixemos darlle visibilidade cunha das pioneiras en todo isto como foi María Bardanca. Non obstante, dende o inicio tivemos claro que era moi importante xerar unha estrutura similar a que xa temos cos nenos, facendo equipos de tódalas idades, que despois remataran o camiño no sénior, e co paso dos anos fomos conseguíndoo». Esta temporada contarán con 87 fichas en la entidad rojilla, una cifra que no ha parado de crecer y que pone en evidencia el arduo trabajo del Bergantiños y la creciente pasión de las jóvenes por darle patadas al balón. «Agora mesmo temos 87 rapazas e iso que levamos só sete anos funcionando neste aspecto. A progresión é tremenda, pero queremos seguir así e equipararnos cada vez máis aos nenos. Para iso, é moi importante que tódolos clubes traballemos unidos», comentó Iglesias.